1. Cuatro vergas


    Fecha: 24/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Bacchanalia, Fuente: CuentoRelatos

    Como todos los sábados me encontraba con mi novio instalada en pleno hotel viendo aquellas películas que tanto nos excitaban a ambos, él con el pene parado y yo con la vagina mojada, prácticamente escurriendo, yo notaba que él se excitaba cuando veía unas buenas nalgas redondas y paradas, pero intercaladas con una cara bonita y unas chichis grandes y duras, es de suponer esto ya que cualquier hombre se excita con ello, pero yo guardaba en lo más adentro de mi lujuria esas escenas en que tres tipos se cogían a una mujer, mientras uno le daba por el culo el otro gozaba su vagina y otro la atragantaba con su verga dándosela por la boca, eso sí que me excitaba, claro que si era una masacre contra la mujer, era para mí todavía mucho mejor la escena, 5 o 6 vergas para una sola mujer era lo máximo…
    
    Pero volvía a mi realidad, la verga de mi novio cogiéndome a mil por hora por la vagina y mi ano se revolvía ansioso por una verga más, y que decir de la boca que la baba me escurría como lobo hambriento ya que quería sentir el trozo de carne bien dotada dentro de ella.
    
    No bastaba masturbarme en las noches frente a mi televisor donde descuidadamente de mi madre había alquilado mi clásica película de orgias, claro está todas referentes a muchos hombres cogiéndose a una sola mujer.
    
    Una noche no resistí mas, salí al bar vestida provocadoramente, mis chichis volaban de un lado a otro y la falda pegada a mis nalgas era un verdadero manjar, llegué y me senté a tomar una copa, mi ...
    ... objetivo principal eran grupos de amigos no uno solo, hasta que vi aquellos cuatro jugando al billar, quise intentar primero con dos, pero al ver que no había más que uno o cuatro, por supuesto que me fui con los cuatro. Llegué y les pregunté si podía compartir su mesa, por un momento me vieron de arriba abajo, antes de contestar abriendo campo con una silla.
    
    —por supuesto…
    
    Comencé a jugar con ellos, pero mis manos se arrastraban por debajo de la mesa acariciando las dos vergas más cercanas. Uno de ellos indicó que era momento de ir a un lugar más íntimo a jugar. Llegamos a aquel hotel, apenas si íbamos entrando cuando sentí mil manos apretujándome las chichis y las nalgas, el calzón fue desgarrado, sentí miedo y quise correr, pero solo logré que se alteraran diciéndome “zorra”, “puta barata”, “quieres verga pues la tendrás…” En un principio fue por las malas apenas me soltaban la chichi y el moretón de la mordida se elevaba, mi clítoris está rojo de tanto chupetazo que uno de los tipos con su lengua me tiraba, dejándome charcos de saliva. Uno de ellos me tumbó en la cama poniéndome en cuatro patas y me dejó ir toda su verga por mi ano… apenas si grité porque aquella otra verga me amasó la boca mientras los otros dos me metían dedos por la vagina, ¡me amasaban las chichis, adentro y afuera, oh!!!
    
    No puede evitar el gemido de placer, entonces sin problema alguno aquella orgia comenzó, mis dientes mordisqueaban golosamente esas perfectas y bien dotadas vergas una tras otra… ...
«12»