Amante del pasado - Relatos Eróticos

Amante del pasado

... de camino para llegar a casa y mi hombre a unas cuantas horas de salir de su trabajo. Recordábamos lo rico que la pasábamos cuando estudiábamos mientras mi ex estaba fuera de la ciudad o cuando incluso me despedía de mi ex para irme a revolcar con él a su departamento.
Nos agasajamos bien rico y nos apretamos muy fuerte, nos  besamos desesperadamente y chupeteamos todo nuestro cuerpo hasta cansarnos, había olvidado lo rico que sabía su puto y lo pervertido que era para manosearme y ponerme en tantas posiciones.
ME lo metía despacio y fuerte, hasta el fondo y solo la puntita, me ponía la piel chinita y me apretaba con los dientes mis pezones, me llenó de saliva todo mi cuerpo y me chupó mis pompitas tanto como si tuviera mucha hambre, me hizo caminar a gatas con la boca abierta y la lengua de fuera pidiéndole verga y me la metía hasta mi garganta, me nalgueaba y así empinada me metía su cosa y los dedos, me abría mis pompitas y me las apretaba, me montaba encima de él y dejaba que me moviera, me volteaba para  verme de espaldas y acariciarme toda mi espalda, cintura y cadera, me mordía mi espalda y me rasguñaba… bueno era un delirio y una ricura que hacía mucho tiempo no sentía y me hizo sentir ...

... tanto placer que me vine tres veces!
No es un super dotado pero lo hace tan rico que yo estaba incontenible, le pedí que se quitara el condón y terminara dentro de mi pero la que terminó fui yo… Se llegó la hora en nos teníamos que ir y yo seguía montada sobre él abrazándolo y recargada en su hombro, no me quería ir y lo besé por otros cinco minutos hasta que me quitó con esfuerzo y me aventó a la cama, yo me le empiné y no se pudo resistir y llegó a ensartármelo otra vez hasta el fondo pero solo por una vez y se metió a bañar.
Luego me bañé yo y al irnos de la habitación estaba muy contenta, había vuelto a meterme con uno de mis viejos amigos y esta vez no sentía culpa, le pedí que no fuera la última vez y que por favor nos volviéramos a ver, él me dijo que con todo gusto pero cuando no estuviera su esposa. Acordamos no enviarnos mensaje a menos que ya se tratara de irnos de sexosos. El día finalizó y yo lo volví a hacer con mi esposo, la verdad no sentía ya nada pero tuve que fingir para que no sospechara y que todo se mantuviera en su lugar. Así les compartí mi tercera experiencia de infidelidad después de haberme casado.
Sí quieren seguir leyendo no dejen de comentar por favor, saluditos y besos!