Me tocó ir a vivir con mi madrina Gloria ( parte 7) - Relatos Eróticos

Me tocó ir a vivir con mi madrina Gloria ( parte 7)

Estaba mirándole las nalgas de mi madrina Gloria que se encontraba lavando los platos y nuevamente tuve ganas de apretarlas, abrirlas e introducirle mi pene en su sexo, yo estaba tan concentrado en mis  recuerdos de anoche que tenía ya  pensamientos libidinosos, pero el escuchar que ella me gritó e hizo volver a la realidad.

- Koko.. Koko.. apurate y termina tu desayuno de una vez, que se te hace tarde para que que lleves a tú padrino a su terapia..!

Se fue a la habitación para ayudar a vestirse a su esposo, yo con tres  bocados acabé de desayunar y fui  donde mi padrino para cargarlo a la silla de ruedas y cuando me vio me dio las gracias, tuve que bajar la mirada de vergüenza, no podía verlo a los ojos de frente y él me preguntó que tenía.

-  Qué te sucede Koko. qué tienes?

- Vamos ya afuera esta esperando el UBER.. tenemos que salir..!

Dijo mi madrina para evitar que le responda e inicié la conversación con su marido, con el taxista que me ayudo lo subimos al carro a mi padrino, me sorprendió que ella se subiera también al auto y sentará al lado de esposo, esa mañana yo estaba tan volado con lo que pasó anoche, que me había olvidado de la llamada que mi mamá le hizo y dijo que recién estaría llegando a su casa en la tarde, así que ella ya tenía todo listo para llevarlo sola a su terapia. 

- Koko mejor quedate en la casa, con la ayuda del taxista y personal del hospital lo acomodamos en la silla y de ahí lo llevaré a su terapia  necesito hacer varias ...

... preguntas al doctor que lo trata quiero saber ya cuándo estará recuperado y sabes que ese nforme no te lo darán a ti, quedate tranquilo llamaré cuándo estemos regresando  para que me ayudes con la silla de ruedas..!

Me quedé ahí pensando muchas cosas mientras lo veía alejarse al UBER, mi madrina quería llevarlo y traerlo al hospital sola, así pueda yo regresar a mi  casa. Me había dado cuenta que mi padrino todo este tiempo gracias a sus terapias había mejorado algo, podía él solo subir y bajar de la silla de ruedas y decía que estaría muy pronto y de pie regresando al trabajo y con su mujer durmiendo otra vez  como era antes. Estaba contento con la recuperación de mi padrino, pero también me puso triste tener que volver a mi casa, porque me había acostumbrado a dormir junto a su mujer todo este tiempo, ella fue la que me enseñó a disfrutar de una mujer por primera vez y tenía que aceptar que todo tiene su final.

Cuando recibí su llamada le sentía su voz media rara supuse que era por el cansancio y calor que  aún se sentía en el día, pero cuando le veía las caras a mis padrinos , ahí me di cuenta que algo no estaba bien, pero no pregunté para evitar que se sintiera mi padrino peor de lo que veía estaba y acomodamos en la cama y luego me fui a la sala dejándolo con su mujer y pudieran hablar a solas. 

Y cuando salió la veía con los ojos llorosos y no me aguanté y abracé ella apenas sintió mi cuerpo junto al suyo, me dijo que estaba bien y la soltara, entonces le dije que ...