1. Adoradoras de la zoofilia


    Fecha: 16/03/2023, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Sophia, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... que al entrar como una tromba, comenzó a girar a mi lado saltando, de una manera bastante exasperada, que si bien me altero sentí algo de temor a pesar de que me conocía.
    Erika lo abrazo, tratando de calmarlo, pero se notaba que estaba bastante perturbado, la mirada de Erika era algo extraña, como que estaba llevando algo a cabo, ya planificado.
    
    Sin dejar de abrazar a su mascota, tocó sus genitales, surgiendo rápidamente parte de su miembro rojizo, algo que no dejaba de excitarme, tentada de tocárselo y hasta llegar a mamárselo. Mi amiga me beso sin dejar de tocar mi sexo, cuando me dice:
    
    	 “Colócate en cuatro, mi amor”
    
    Obedeciendo sin evitar su orden, mientras el perro parecía saber que sucedería, moviéndose a mí alrededor de una manera desconcertada, como preparándose para efectuar un encuentro sexual. En mi posición, expectante a lo que se avecinaba, sentí su ágil lengua, rozar mis cavidades hasta empaparlos con su saliva, y alterándome cada vez más ante ese acoso en mis intimas partes.
    
    Durante breves minutos mi corazón comenzó a acelerarse, hasta que  Erika pegándome un chirlo en mi nalga, el animal, abandono sus rápidas lamidas, montándome con total arrebato, intentando comenzar a penetrarme sin ningún tipo de impedimento.  
    
    Sentía su miembro chocar contra mis nalgas, buscando de una manera frenética el interior de mi sexo, con violentos empellones, a pesar de mi temor, me quedé quieta, entregándome a esa furia animal, era algo tan patético y morboso que ...
    ... alteraba mis hormonas.
    
    Por supuesto que esa persistencia, tuvo su fruto para el animal al sentir que mi intimidad era profanado, por su miembro, que se fue introduciendo de una manera alocada, aferrándose con sus patas, haciéndose dueño de  mi integridad.
    
    En cuanto el perro de Erika tomó posesión de mi intimidad, un escalofrío recorrió mi cuerpo desnudo, hice un pequeño movimiento, para mantener mi equilibrio, el animal, apretó sus extremidades contra mi persona, como tratando de impedir que me escapase. Alterándose mi respiración, como consecuencia a ese nerviosismo que me invadía, más mi extraña excitación, comenzando mis poros a bañar mi cuerpo de sudor. 
    
    El miembro del perro friccionaba ávidamente las paredes de mi útero,  apresándome sin reparos, mezclándose mis quejidos con jadeos, mientras Erika observaba la escena totalmente anonadada, mientras su mano acariciaba, parte de mi cuerpo. A pesar de mi estado de alteración, me sentía algo agraviada, al ser la figura expuesta en ese indecoroso y  morboso coito animal.
    
    Cada empellón que el animal me efectuaba, me producía una exclamación de placer con algo de dolor, sintiendo que me estaba entregando al apetito sexual de esa bestia, que se había apoderado de mi ser, que lo deseaba, apeteciéndome saber que estaba siendo apareada por un animal. Mil pensamientos corrían por mi mente, nadie hasta el momento me había alterado de esa manera, mientras ese bombeo agitaba mi cuerpo bamboleando mis tetas,  sentí como que ...
«1...3456»