Diario de una madre soltera 4 - Relatos Eróticos

Diario de una madre soltera 4

Pasaron algunos años y mis padres me insistieron que me operará para ya no tener más hijos pero yo decidí ponerme el DIU ya que aún creo que algún día encontraré el hombre ideal para mí y formaremos una hermosa familia.

Yo trabajé en la purificadora del amigo de mi padre desde los 23 años hasta hoy mis 26 años próxima a cumplir 27 (el 10 de marzo), mis días desde esa época eran muy aburridos ya que me la pasaba todo el día siendo vigilada en casa por mis padres y en el trabajo por el dueño (amigo de mi padre) y mi primo que trabajaba en ese entonces ahí mismo de repartidor y mi rutina era siempre esa de mi casa al trabajo y del trabajo a casa. Ya no se me permitía salir y en el trabajo no me dejaban interactuar con los clientes porque decían que les coqueteaba.

Cuando llegue a los 25 años por fin pude romper esa horrible rutina que llevaba pues mi abuelita que me cuido durante mi primer embarazo cumplió 80 años en el mes de agosto por lo que decidieron hacerle una fiesta las personas que trabajaban con ella en su ranchito. Así que fuimos mi hermana, el novio de mi hermana (actualmente su esposo), mis tres hijos y yo a la fiesta. Cuando llegamos al pueblo las personas que trabajaban con mi abuela y me conocían se sorprendían al verme, las mujeres no podían creer que ya tuviera tres hijos (ya saben cómo son las mujeres de pueblo muy metiches y todo quieren saber) me preguntaban que porque no venía con marido y solamente venía con los niños a lo que les respondí que ...

... seguía siendo madre soltera y la sorpresa de los hombres era cuánto había cambiado y desarrollado mi cuerpo a lo que un señor que trabajaba con mi abuela "Don Chema" y me conocía me dijo lo siguiente.

-**** Se ve la maternidad te cayó bien mírate ya eres toda una mujer bien hecha, tus caderas más anchas, hermosas piernas y bella figura y tus senos mucho más firmes y redonditos.

Yo me sonroje al instante pero me llevaba bien con todos los trabajadores así que me quedé un rato platicando y bromeando con ellos algunos me abrazaban y otros tantos rodeaban mi cintura con sus brazos y me pegaban hacia ellos. 

Cómo bien saben cómo en buena fiesta de pueblo habían algunos "colados" por lo que había mucha más gente y una de las chicas de la cocina me pidió mi ayuda para atender a los invitados, yo acepte con gusto. Yo llevaba puesto un pantalón muy ajustado a lo que hacía resaltar más mi caderas y mi culo a lo que pude notar muchas miradas lujuriosas de los hombres presentes y yo por haber estado encerrada tanto tiempo sin diversión con una rutina altamente aburrida me empezó a calentar la mirada de los hombres a los que atendía haciendo que mi vagina se ponga húmeda, hubo también baile y varios hombres tanto conocidos como desconocidos me invitaban a bailar y muchos de ellos se aprovechaban para tocar más debajo de mi cintura o sentir mis senos al acercase mucho a mi y pero había un señor como de unos 40 años y que además era muy feo y demasiado descarado ya que hacía que ...