Relatos eróticos esposos cómplices cap 42 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 42

... negrito siguió a acariciar sus tetas, nalgas, cintura. Ella me pregunta hasta que hora se quedaría. Le dije una hora más, me pidió que hablara para que sea toda la noche. El negrito llamó a su casa diciendo que lo habían contratado para una guardia y trabajaría toda la noche.

Luego se colocaron ambos en posición de misionero diciéndole el si podía ser sin la venda, ella le dijo que sí, pero con la condición de hacerlo con cuidado y que mire la pinga de su esposo y que la de él tenía otras dimensiones. De inmediato ella se tapó la cara con un polo y el negrito desde el inició vió la resistencia que hacía la concha rosadita de esa mujer preciosa a la cual le provocaba reventarla, pero por más cuidado que tuvo siempre mi mujer soltaba pequeños gritos teniendo que taparse la boca para no despertar al bebé.

Disfrutó cada centímetro de esa hermosa pinga y yo sufría creo más que ella, hasta que lo tuvo todo adentro y desesperadamente ella lo atraía y el se metía más profundamente hasta que comenzaron a moverse y yo de espectador viendo algo que no pensé nunca ver, una, a mi mujer con otro hombre y otra que esa pinga le entrara toda por completa

Después de vaciarse los dos apagamos las luces para no vernos las caras,  comenzó una seción de caricias de los tres notando lo desesperado que estaba el negrito. 

Cómo a las 10 y con las pingas paradas les dije que ahora tocaba darle por el culo y poniéndole la venda prendí la luz y mi señora se puso boca abajo y el negrito le ...

... unto cremas y poniéndose encima comenzó la tortura de centímetros pero ahora mordía un cojín y a veces le daba un manazo para que vaya más despecio, hasta que llegó al final con los ojos inyectados maldiciendo a todo el mundo para luego a duras penas moverse, lo contrario del negrito que se movía como trompo hasta que le dejó una buena porción de leche.

Apagamos la luz y sin vendas agradecía diciendo que las mujeres blancas tienen la piel más suave , la concha y el culo también que parece mantequilla haciendo más agradable el polvo. De agradecimiento mi esposa le dió un beso con lengua.

Después de las caricias en el descanso a eso de las 2 am y con las pingas paradas nos dispusimos a empalarla por adelante y por atrás.
Coordiné con mi señora acordando dos polvos más para que goze de los dos por los dos lados.

Después de ponerle la venda prendimos la luz, para que mi señora se eche encima del negrito y una vez con todo adentro colocándome atrás para que con mucha dificultad poco a poco le iba metiendo la pinga al culo, ahora ajustado por tener adelante una más larga y gruesa. Dió un grito que tuve que salirme a calmar al bebé que despertó. Luego seguí y ella aguanto mordiendo el cojín y teniendo las dos pingas bien adentro dimos inicio a unos torpes movimientos que demoraron nuestra sincronización pero cuando lo logramos en 5 minutos de fuertes movimientos nos vaciamos dentro de ella descansando y conversando el negrito dijo que la de su papá mide 25 y tiene un tío que ...