Relatos eróticos esposos cómplices cap 42 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 42

Mi esposa estaba encima con mi pinga atravesada y clavada hasta la raíz, dando inicios a sus movimientos de pelvis, yo sabiendo lo que venía la abraze fuerte y ella mirándome con temor  se detiene y me dice que ha sentido ruido en el closet, pero ya fue tarde para ella por qué el negrito calato  ya la tenía de la cintura tratando de meterle la pinga. Después de algunos forcejeos y casi sin fuerzas mirándome a los ojos me dijo. Que has hecho, cómo te has atrevido, soy tu esposa tratando de safarze para darme una cachetada agotó su última energía y ya más calmada sabiendo que no tenía fuerzas, sólo me preguntó por qué ? Por qué ?
Acariciándole la cara le dije, amorcito, yo sé que muy dentro de tí, también lo deseas. Respondiendome, pero hubiera Sido consentido, no a la fuerza y desprevenida. Le contesté, amor ésto lo conversamos pero tú no te decidias, y yo sé que sí lo querías y verás que después lo agradeceras.
Amor, dile que se detenga y que se ponga de pie en la pared con los ojos cerrados.

Bueno, amigo lectores les contaré los inicios de nuestras inquietudes que tuve con mi esposa 2 años atrás.

Mi esposa y yo con 25 años de edad, nos casamos hace 3 y tenemos un bebé de 1 año, que duerme en su cuna pero en nuestro dormitorio.

Somos una pareja de nerds, si es así como le dicen a los estudiosos, por eso somos profesionales con buena solvencia económica y de una buena familia.

Ella es bonita, blanquita,pelo largo, 1.60 lindo cuerpo y yo también soy blanco 1.70 ...

... un poco gruesito y los dos somos muy calientes  ella después del embarazo se le incentivo mucho más.

Nos casamos enamorados y pensando en desarrollarnos más profesionalmente teniendo ya una familia formada. Los dos fuimos al altar siendo virgenes,jurando decirnos siempre la verdad y fue así que supimos del récord de pajas que nos hacíamos para aplacar ésta calentura y poder estudiar tranquilamente. También fué así que al probar el sexo en físico produjo en nosotros una inquietud tremenda para probarlo en todas las formas posibles pero discretamente.

En nuestros ratos libres nos pusimos a ver películas pornográficas y a leer relatos eróticos y nació en nosotros la inquietud de tener una persona más en la cama, empezando con un hombre negro, después de haber probado varios consoladores

Lo intentamos en muchas ocasiones pero sólo en intenciones nos quedamos , esperando alguna buena oportunidad, aparte que mi esposa era exigente en sus requisitos. 1 Que sea negro 2 Que la tenga un poco más gruesa y un poco más larga que la mía que mide 12 X 2 
3 Que no viva cerca ni sea conocido 4 Traerlo a casa sin que vea la ubicación
5 Que sea decente y limpio
6 Que a ella no le vean la cara 7 Que no sea un hombre problema

Las últimas veces que lo intentamos era ella la que no se animaba y siempre me decía que no era el momento y que ella me iba a pasar la voz, pero nunca lo hacía.

Reconozco que a los negros que contacté tenían una pinga muy larga y gruesa que le podían hacer ...