Consolando a la empleada de mí casa - Relatos Eróticos

Consolando a la empleada de mí casa

... hacías gritar llevándola a culminar en un orgasmo, era más que seguro que ella te volvería a buscar nuevamente. Así que ahora quería que Paulina me diera también su cuerpo.

Par ese momento estaba totalmente caliente así que la cubría por detrás y sentía, como mí verga le entraba y le salía de su riquísima chucha y cómo sus nalgitas paraditas y respingonas  sé movían ya al rose de mi falo hasta que sentí como aflojaba Paulina todo su cuerpo disfrutando del inminente orgasmo que le seguía apretando su cavidad vaginal logrando con eso ya, que también yo ascendiera al paraíso y sintiera flotar hasta que de pronto me sobrevino una descarga que me venía desde el pubis hasta la cabeza envolviendome en toda una oleada de placer y culminar en una explosiva salida de leche y que inundó toda su vagina y sé le salía al recibir nuevos disparos de esperma llevándonos al clímax del deseo y lujuria. 

-  Ayyy. ..joveeen. que ricooo... ayyy. .ohh..ohh.. nunca sentí algo asii..!!

-  Yooo.. también . ohh. Díos...ahh..!

Luego salí de su cuarto yéndome a bañar y luego salí almorzar ahora ya tenía mucha más hambre después de cogerme a  Pau, ya había pasado una  semana  desde ése encuentro y no la volví a tocarla más, ya que cada vez que me veía ella salía corriendo y me estaba dando por vencido que no volvería a meterle la verga, hasta que una noche como a las 12 de la noche tocaron la puerta de mí habitación y era  Paulina que regresaba por más verga...