Mi profesora - Relatos Eróticos

Mi profesora

... exámenes y semanas ante me enferme con una fuerte pulmonía por lo que falte a clases como dos semanas, y cuando volví estaba muy atrasadísimo, sobre todo en matemáticas, porque estaban viendo ya temas que yo ni siquiera había oído mencionar. Pero mi mama que siempre se a preocupado por saber como voy en clases me dijo que hablara con la profesora y le pidiera que me diera clases privadas en su casa para ponerme al día, claro y yo ya me imaginaba entrando a su casa. Fui y le dije y ella muy amablemente acepto sin poner ningún pero ni nada por al estilo, lo único es que tenia que ser los días sábados, porque es el único día libre que tiene y ese día su marido no llegaba a la casa porque iba a ver a su mama y llevaba a su hija y ella pasada todo el día sola y muy aburrida, y me dijo que estaba bien porque así se entretendría mucho ya que a ella le fascina mucho lo que hace.

Comencé a imaginar muchas cosas dentro de mi cabeza como por ejemplo que la estaba follando, o que ella mela mamaba y esa noche me volví a pajear pensando en eso.

Comencé a ir a su casa los sábados y siempre que llegaba ella estaba vestida solo con una gran camiseta y de bajo de ella unos diminutos shorts y sin brasier porque los pechos se le repintaban en la camiseta y durante la mayor parte de la clase yo pasaba calentísimo, y un día por equivocación ella puso su mano cerca de mi bulto y me lo rozo, inmediatamente aparto su mano y al igual que yo se puso rojísima, pero no paso nada mas y luego me fui ...

... a mi casa. Desde ese día pase pensando que es lo que había pensado ella cuando toco mi verga por encima de mi pantalón, y por supuesto me volví a pajear pensando que ella era la que me pajeaba, era todo un sueño.

El viernes de la siguiente semana se me acerco y me dijo que avisara en mi casa que mañana iba a llegar mas tarde de lo normal porque iba a ser un repaso de todo lo que habíamos hecho en su casa, y yo me asuste un poco porque yo no estudiaba nada solo pensaba en ella.

El sábado llegue a las 9:30 de la mañana a su casa y vestía igual que las otras veces. Ella me saludo con un beso en la mejilla por lo que yo me asuste porque ella nunca antes me había saludado de esa manera, entre a la casa y comenzamos con las clases. Como siempre ya tenia mi erección y ella me pidió que fuera a la cocina a traer unos vasos con jugo que ella había preparado para un pequeño receso, y me levante con un poco de pena por mi erección y ella se dio cuenta de lo que yo trataba de esconder, fui a la cocina y cuando regrese ya no tenia la erección, me senté y fue cuando ella me comenzó a preguntar cosas un poco mas personales:

Y con un poco de miedo yo respondí que no.

Si unas cuantas, cosas de chavalos—dije yo con una risita un poco picara por que ya estaba calmando mi nervio y entrando en calor.

Entonces fue cuando ella se puso un poco nerviosa y me hizo otra pregunta:

Y con un poco de miedo yo respondí que nunca.

Y moviendo la cabeza en señal que si le respondí, viendo ...