1. Con el loco del barrio


    Fecha: 16/01/2023, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: La güerita caliente, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... a su alcance el puma se estiró tomándome de la cintura y jalandome, apenas alcance a separar mis piernas para que las de él quedaron entre ellas, acomodo su apestosa herramienta en mi vagina y el mendigo me bajó de golpe clavandosela toda hasta el fondo, solté un gran grito o mejor dicho gemido, lo abrace... por fin... por fin lo que tanto quería... susurre en su oído quedandome un momento inmóvil, oliendo su desagradable hedor y sintiendo su palpitante verga quemándome las entrañas. Comencé a subir y a bajar lentamente sobre su verga como si hiciera sentadillas, el puma me tomó fuertemente de la cintura marcándome un ritmo más acelerado, sentía como mi vagina se abría cada que bajaba sobre su manguera palpitante y como se volvía al cerrar cuando me levantaba, lo estaba disfrutando muchísimo, cerré los ojos para dejarme llevar por las sensaciones que me hacían gemir, sentí como el puma puso una mano sobre mi pecho izquierdo y lo apretó levemente, su respiración se acercaba a mi cuello y me besaba tiernamente el cuello, con mis manos alzaba mi cabello y lo dejaba caer, estaba llevándome a las nubes, mis pequeños gemidos excitaban más y más al puma pues lentamente me marcaba un ritmo más rápido, pero además cada que me bajaba me empujaba hacia abajo queriendo llenarme más, en cada sentón que me daba el puma soltaba un quejido cosa que tambien me gustaba, mis jugos comenzaron a llenar su pene y a salir de mi vagina y eran tantos que se escuchaba el chapoteo cada que caía sobre ...
    ... las piernas del puma.
    
     
    
    Después de un rato el puma me soltó y paso mis manos por debajo de mi playera a mis pechos, ahí abrí los ojos y vi una huella de su manota sucia marcada en mi playera, me dio risa y se me hizo algo perverso pero para evitar que pasara esto nuevamente levanté mi playera hasta mis arriba de mis pechos cosa que el puma aprovechó para besar mis pechos, de un tirón bajó mi pequeño corpiño dejando mis pechos a altura de su rostro y comenzó a succionarlos como un bebé, yo abracé su cabeza tiernamente con ambas manos y lo apretaba contra mí, no me explicaba como alguien como él podía hacer el amor de una manera tan tierna.
    
    En una demostración de fuerza el puma me sujetó de mis piernas y se puso de pie levantándose, se acomodó y comenzó a “aventarme” hacia arriba metiéndose de golpe su pene en mi vagina, uuu era riquísimo, estuvimos así un par de minutos y caminó hacia la pared poniendo mi espalda recargada ahí, yo lo abracé con mis piernas fuerte apretandolo sintiendo su rica verga en mi interior, él se movía haciendo que su verga rozara cada rincón de mi interior haciéndome enloquecer y llegar a un orgasmo seguido de otro y otro. Sus movimientos se aceleraron hasta sentir como su pene se convulsionaba estallando en mi interior su cálido semen que para mi frustración se quedaba atrapado en el condón, lo abracé con brazos y piernas fuerte y el puma en cada contracción que tenía bufaba como todo un semental, tuve en eso otro rico orgasmo y solo recuerdo ...