Con el loco del barrio - Relatos Eróticos

Con el loco del barrio

Hola a todo el mundo como estan??? yo bien cachonda y de tanto pensar me puse a recordar esta experiencia y me puse a escribir este relato ya han pasado varios años.

Estudiaba el último año de secundaria de hecho ya eran las últimas semanas y casi no teníamos clases, en la colonia donde vivia habia un vagabundo, era un tipo ya grande con bastante canas, moreno, más o menos delgado, siempre vestida en harapos y olía mal y padecía de sus facultades mentales pues siempre hablaba solo o iba cantando además de caminar como jack sparrow jeje desde que llegamos a vivir ahí ese señor ya estaba y en la colonia le decían "el puma" todo mundo lo saludaba y le daban de comer o algo pues a pesar de sus problemas era una persona tranquila, a unas calles de mi casa había el clásico terreno baldío que tiene solo pedazos de paredes de lo que alguna vez fue una casa o i a a ser una casa, diario tenía que pasar por ahí y pensábamos que esa propiedad estaba abandonada, tenía una puerta de madera toda fea en una de las paredes y a veces estaba amarrado con cadena un perro corriente pero grande y agresivo, así que a ciencia cierta no sabemos si en verdad estaba abandonado o no el terreno.

Bueno después de esta amplia introducción procedo con el relato.

Era un dia normal, ese dia me tocaba educación física y por tal motivo iba con un short blanco, un falda blanca tableada, una playera de manga corta blanca, tenis y de ropa interior llevaba una pantaleta de algodon blanca y un top, ...

... durante las clases mis compañeros me estuvieron metiendo mano y poniéndome cachonda pero ninguno de los hijos de su madre me hizo nada más y la verdad me dejaron bien mojada y con ganas de verga.

Al salir de la escuela y llegar a casa seguía muy caliente asi que me empecé a masturbar como loca, tuve orgasmos pero no era suficiente, necesitaba sentir algo dentro de mi... algo que me llenara, fui a buscar algo a la cocina y en el refrigerador encontré un pepino, sin pensarlo dos veces me lo metí a la vagina de golpe, su fría textura me ayudaba a calmar ese tremendo calor que tenía dentro pero... no era suficiente, yo necesitaba ya a tan corta edad una verga que me saciara, que me hiciera sentir hembra, que me diera ese delicioso olor a sexo... pero por un momento pensé que estaba enloqueciendo y para despejar mi mente salí a caminar.

Fui a la tienda, di una vuelta alrededor de la explanada, pase por fuera del parque y en lugar de despejar mi cabeza le daba vueltas y vueltas al mismo asunto...S-E-X-O

Me había dado por vencida regresaba a casa con la resignada idea de seguir masturbandome por una hora mas en lo que mi madre llegaba de su trabajo con la esperanza de saciar ese abrumante deseo, cuando vi más adelante sobre la acera por la que yo iba caminando al puma, camine hasta que llegué con él, me habló pidiendo una limosna, saqué mi cartera y busqué un par de monedas, se las di y el puma me dio las gracias, iba a seguir mi camino cuando el puma me pregunto.

- Que tal ...