1. Coqueteando con mi hijastro


    Fecha: 07/01/2023, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Sin nombre, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X















    Mi nombre no importa, tengo 26 años cuatro de casada con un hombre de 47 soy su segunda esposa, tengo un hijo de 2 años, Mi esposo tiene tres hijos, dos mayores y uno de 16 años. Éste último vive con nosotros por un tiempo.
    
    Soy blanca, me tiño el pelo a veces rubio, rojizo o negro, según la ocasión. No soy gorda, solo que tengo más de todo pero bien acomodado, sin estrías ni celulitis, una mujer con carne suficiente para dar placer al más exigente.
    
    De soltera tuve pocos novios, y lo más atrevido que les permitía hacerme eran buenos fajes que me dejaban caliente, solo a mi último novio con el que terminé para ser amante del que ahora es mi esposo, llegué a darle sexo oral para contenerlo pues estaba a punto de darle mi virginidad. Consolarlo con mi boca me excitaba, y le tomé el gusto a la felación y probar el semen, llegando a casa me masturbaba a placer para también aliviar mi tensión sexual.
    
    Mi esposo, vive enfrascado en su trabajo, y sé que me ha sido infiel varias veces, también sé que tiene de amante a una muchachita de 18 años, nueva empleada de uno de sus negocios de comercio. Pero aún antes de ella, rara vez tenemos intimidad.
    
    No digo nada porque me ha dado una buena posición económica, cosa que entes de conocerlo no tenía, a duras penas teníamos en casa de mi familia para comer. No soy pendeja ni tonta, al contrario, le soporto por conveniencia.
    
    En mi soledad y mi cachondez natural, empecé a navegar en internet y de curiosa encontraba cosas ...
    ... interesantes como fotos, videos relatos y muchas cosas que empezaron a pervertirme, calentándome al grado de estar casi desnuda en casa, viendo videos porno mientras me masturbaba, ese era mi placer, y aunque mi esposo coge muy bien, su desinterés hacia a mí, me hizo preferir satisfacerme sola porque me transformaba en la puta que quiero ser cuando me coge, en la zorra que quiere ser poseída de mil maneras y gritar cosas que a él no le parece que una esposa debe hacer. Lo raro es que cuando era su amante, me trataba como una puta, y ahora dice que soy su esposa, no una ramera, un auténtico hipócrita.
    
    Cuando me dio la noticia de que su hijo menor viviría con nosotros me molestó pues invadía mi privacidad y mi costumbre de andar casi desnuda en casa y darme placer como les conté. Pero llegó a casa, lo recordaba como el niño de una fotografía, pero ya a sus 16 años se veía muy cambiado, aunque algo infantil.
    
    Ya en casa, de repente olvidaba que estaba él, y salía de mi cuarto en bata trasparente, sin nada abajo. Cuando empecé a notar que me miraba a escondidas, en lugar de molestarme me gustó, así que decidí ser más provocativa. Salía del baño de mi habitación a la sala con cualquier excusa con solo una toalla pequeña puesta que dejaba ver el inicio de mis nalgas, me agachaba levemente para que viera más. Una ocasión le pedí permiso para darme una ducha en el baño de su cuarto, inventando que en el mío no había mucha presión, claro que era mentira, mientras él leía en su cama, yo me ...
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