De vivir solo a estar en lujuria e incesto - Relatos Eróticos

De vivir solo a estar en lujuria e incesto

... senos en crecimiento bon forma de volcancitos, y sus nalguitas duritas de linda forma.  No pude evitar tener una erección frente a ella, y no pude ocultarla, ella me dijo que mi verga era grande y bonita, la acarició con sus manos y mi verga ya goteaba, me masturbó hasta que acabé en sus manos, le eché mi leche y ella se lavo en la ducha, luego se retiró.  

Llegué a obsesionarme con Mishelita, luego de ese día nos saludabamos de beso en la boca, un piquito.  Y todo se consumó cuando Jeni salió unos días a visitar a su mamá que estaba enferma y le habían avisado.  Mishelita le pidió permiso a Jeni de quedarse en mi habitación.  Así que en la primera noche juntos, teniendo el cuerpecito de Mishelita a mi lado, caliente y sexy, no pude aguantar, le quité la ropa, le besé todo su cuerpo desde la frente hasta chuparme todos los dedos de sus dos pies, luego hicimos una 69 de ladito y le comi completa toda su pequeña rajita, la hice terminar en mi boca.  Luego la cogí al estilo misionero, con sus pies en mis hombros, la follé como desesperado, muy intenso, la hice acabar a los pocos minutos después de haberla ensartado.  Luego jugué con ella cogiendola en diferentes posiciones.  No puedo asegurarlo, pero creo que la cogí como una hora y media si dejar de penetrarla.  Ella estaba extenuada y se quedó dormida desnuda al terminar de lo agotada que estaba Mishelita.  

Me cogí a Mishelita los tres días que no estuvo Jeni en la casa.  Luego tenía un cargo de conciencia, pues le ...

... había sido infiel a Jeni con su propia hija.  Esos días yo no tenía paz, pues creí que se caía todo.  Una noche, llegué a la habitación de MIshelita y ella se puso de rodillas en la cama y me acarició la verga sobre mi boxer, le dije que parara pues su mamá estaba en la otra habitación dormida.  Pero Mishelita me sacó la verga y se puso a darme una mamada, luego se puso en cuatro y me dijo que quería sentirme en su rajita, no pude evitar tanta pasión y le bajé su pijama y en cuatro la penetré estando yo parado al pie de la cama, Mishelita gemía mucho, le pedí que se callara pues iba a despertar a Jeni.  En eso oigo a mis espaldas -ajá, los agarré!!!-. era Jeni, yo saqué mi verga de la rajita de Mishelita, y no sabía que decir, solo recuerdo que mi cabeza se puso roja y desfallecí, pero Jeni se acercó y me dijo -no pares cariño, quiero ver como entra tu verga en la cosita de mi hija-, yo me quedé atónito, no creía lo que estaba oyendo, se acercó y Mishelita se puso de nuevo en la posición canina y tomando mi verga con una mano Jeni la puso en la entrada de la vagina de su hija y yo empujé y la penetré, no fue dificil, pues su rajita estaba mojadita.  Jení se quedó viendo como la penetraba hasta que me corrí en la espalda de Mishelita y ella se corrió unos segundos antes.  

Desde ese día tuve sexo con ambas, madre e hija.  Me sentí un hombre con mucha suerte, dos ricas hembritas en mi propia casa, deseosas de sexo conmigo.  Y no acaba aquí, Jeni me confesó que no podía tener ...