El callejón - Relatos Eróticos

El callejón

... pene ya estaba bien duro, yo creo que me tenía tantas ganas que no necesitó estimulación previa. No tardó nada en hallar mi entradita y sin perder tiempo me la fue clavando.

 Me dolía mucho, me abrió mucho, entre los insultos y que me decían, escuche algo, -uff perra eres como presumía mi viejo, no mames vas a ser la puta del pueblo, vamos perra- me nalgueo fuerte.

Mi llanto no se hizo esperar, más que por el dolor, era por sentirme ultrajada y violada. Aún así traté de silenciar mis lamentos pues tenía presente qué tenían mi contenido, soltaba gemidos que excitaba a los chavos.

“Ahora si Aylin, te voy a coger… desde hace tiempo que esperaba este momento y ahora por fin me desquitaré de las veces que me dejaste bien caliente.”

Fue empujando con más fuerza hasta que me penetró por completo y empezó con su mete y saca diciéndome:

“¡Wow! Por lo que veo eres una puta perra, estás bien apretada mamacita y mira como estas de mojada, te gusta ser la puta de otros, te gusta serle infiel al pendejo de tu novio.”

Yo no lo saqué de su error, pensé que tal vez así se apiadaría de mí, conteste qué si, pero no, empezó a bombear con fuerza y rapidez. A penas pasaron como dos minutos y sacó su verga antes de que eyaculara, yo creo que lo hizo para no venirse pronto y volverme a penetrar otra vez. Entonces su amigo lo relevó y sin decir nada, me la clavó hasta dentro. No pude evitar soltar un gemido fuerte, que les excito, el otro chavo estaba grabando todo, y lo peor ...

... grabo cuando admiti ser una puta infiel.

Su bombeo fue más lento, aunque más fuerte y profundo, yo creo que tenía la verga más grande porque hasta la sentí tocar fondo. Después de varios minutos, me empecé a excitar y dejé de llorar. Se sentía tan rico que mis jugos comenzaron a descargarse, haciendo una penetración más libre y sin dolor.

Tan solo unos minutos pasaron y tuve mi primer orgasmo, el cual lo notaron todos, el hijo de don pedro dijo:

“Mira a la muy puta, le gusta la verga, ya hasta se vino, eres una zorra”

Su amigo que me tenía sujetada agregó:

“No te preocupes zorra, ahora te vamos a dar más verga, pinche puta.”

Mientras el que me cogía me dijo:

“Eres el sueño de todo hombre, estás bien bonita, bien buena y además eres bien puta pendeja, ¿qué más se puede pedir?”

Terminando de decir eso se vino dentro de mí, senti su semen caliente,  comence a lagrimear otra vez, me senti sucia. Al sacármela, el que estaba grabando pidió su turno, pero antes me besó en la boca y escupio e hizo que yo misma le sacara su verga del pantalón para mamársela pues estaba algo flácida. Al principio no quería siquiera tocársela con mis labios pero me dio un zape en la cabeza y accedí a chupársela, apestaba, pareciera que no se bañaba.

Rápido se le paró y cambió de lugar con el hijo de don pedro, quien también me besó y me dio su verga para mamársela mientras su amigo comenzaba a penetrarme. Las dos vergas parecían reventar, una en mi boca y otra en mi vagina. Para ...