1. Un gustito a la rápida


    Fecha: 10/09/2018, Categorías: Hetero Autor: Jacqueline, Fuente: CuentoRelatos

    ... acariciaba sus testículos. Lo miré hacia arriba y con una sonrisa lujuriosa le dije:
    
    -¡Que rica la tienes!
    
    -¡Me calienta chupártela!
    
    -¡La tienes dura y caliente!
    
    El no pudo contestar, nuevamente me incrusté la dura extensión con movimientos circulares, llenos de voluptuosidad, aferrándome con ambas manos a sus nalgas. Mi boca firmemente prendida a su palpitante aparato, casi me rozaba las amígdalas.
    
    Las secreciones de mi vulva fueron en aumento, me hubiera encantado ponerme en cuatro patas para que me lo insertara hasta la matriz, pero chupárselo realmente me volvía loca. Continúe mamándoselo ardientemente, hasta que un ronco gemido gemido me enuncio que ya se venia.
    
    La exaltación era tremenda. Retire un poco mis labios, dejando solo la protuberante cabeza del miembro en mi boca, mientras con ambas manos comencé a pajearlo deliciosamente. La vena central se hincho como si fuera a reventar y un chorrazo impresionante salió disparado rumbo a mi estomago. Me trague la primera ración sin pensarlo dos veces.
    
    Pero entonces lo retire por completo de la boca, en el preciso instante que un segundo chorro se esparció copiosamente en mi rostro y en mis cabellos. Seguí con el erótico masaje, de manera eufórica, las siguientes emisiones resultaron ser tan abundantes como las anteriores, dado lo cual mi boca se inundo con su espeso y blanquesino moco.
    
    Por su miembro corrían ríos de esperma ardiente, hasta que sus testículos quedaron totalmente empapados en moco, ...
    ... inmediatamente comencé a tragar el semen recogiéndolo lascivamente con mi lengua, sin dejar escapar ni un poco.
    
    Cuando por fin el gordo y largo tallo varonil, ceso de escupir su grumoso néctar, lo aprisione fuertemente con mis manos chorreadas con el espeso y concentrado semen. Seguí refregándole hasta el cansancio, la debilitada verga por todo mi rostro, repartiendo por mi cara la profusa descarga, quedando con el brillo del semen pegado a mi rostro.
    
    Me encanta el semen, sobre todo recibirlo abundantemente en la boca, y en vez de tragarlo soltarlo de a poco para que corra por mi cara y mi garganta, es exquisito el placer de sentirlo correr por mi rostro, y mantenerlo así hasta que comienza a secarse, dejando tirante mis mejillas.
    
    No quise tragármelo todo, y lo fui acumulando en mi boca, hasta que cuando ya no pude mantenerlo debido a la gran cantidad que me arrojaba, lo deje escurrir por entre mis labios suavemente, como imitando una eyaculación en cámara lenta, devolvía sobre su miembro y sus testículos toda la caliente esperma que me había arrojado.
    
    El aroma del semen me enloqueció:
    
    -¡Mira como me dejaste de empapada!
    
    -¡Que rico y caliente es tu moco! Mira lo que voy a hacer.
    
    Mientras mi boca degustaba el intenso y particular sabor a pene. Escupí parte de su semen sobre mis dedos y comencé a refregarme la vulva con fuerza, esparciendo el moco caliente y lechoso por sobre mi vagina.
    
    Observe que su semen tenia el aspecto de un liquido blanquecino, con un ...