1. Un gustito a la rápida


    Fecha: 10/09/2018, Categorías: Hetero Autor: Jacqueline, Fuente: CuentoRelatos

    Estaba sentada con mi marido en una fuente de soda, al frente nuestro un grupo de chicos con pinta de universitarios, estaban divirtiéndose y tomando cerveza.
    
    El chico realmente estaba para comérselo vivo. Era de pelo castaño y esbelto, estaba vestido con ropa muy "casual", que hacia resaltar su magnifico cuerpo. Mis ojos no podían apartarse de los suyos, eran de un color verde muy intenso y mirada ardiente. Me pareció sentir que esos ojos recorrían todo mi cuerpo.
    
    Me deje poseer por el frenesí del deseo y él se dio cuenta por la forma en que siempre dos personas notan cuando hacen "touche". Creo que más que calentura pura, había un deseo interno muy fuerte de desquitarme de Ignacio, mi marido que me había dejado a merced de cuanto tipo se le ocurriera.
    
    Comencé a excitarlo, moviendo mis piernas de tal manera que él no podía despegar sus ojos de mis muslos y de mi entrepierna. Levante un poco mi falda, proporcionándole una mejor visión de las caras internas de mis muslos.
    
    Cuando ya mi marido había pedido la cuenta, mire fijamente a los ojos al muchacho y le hice un guiño invitador, mientras me dirigía al baño. Por supuesto que él me siguió. Lo espere a la entrada del baño, y cuando lo vi aparecer, me pase la lengua por los labios y entre dejando la puerta abierta. El siguió mis pasos y nos metimos a uno de los reservados.
    
    Lo deje que me manoseara un poco y que tentara mis carnes intimas a su regalado gusto, como para entrar en confianza. Pero muy rápidamente me ...
    ... senté en la taza del baño y mis manos se dirigieron hacia el bulto que crecía entre sus piernas. Los penes siempre han sido mi mayor vicio.
    
    Logré bajarle el slip, excarcelando el duro y tieso miembro. Deslicé mi rostro por su vientre, hacia abajo en procura de tragarme la henchida herramienta, que a cada instante ocupaba un mayor espacio entre mis manos.
    
    Pero él sin esperar instrucciones, se acomodo frente a mi rostro y su inflamado miembro, comenzó a ser gozado por mi lengua y por mis labios. Abrí la boca bien separada y deslice los labios sobre la púrpura cabezota. Un placer sensual me invadió inmediatamente y fue en aumento a medida que sentía cada uno de sus cm. entrando hacia mi garganta.
    
    Engullí por completo el tronco de la fenomenal verga, sintiendo la maraña de hinchadas venas, en un intenso y excitado contacto con mis labios. El me aferró por los hombros, y empujando con sus caderas toda la extensión del miembro en mi boca. En seguida posó sus manos en mis tetas.
    
    Mis senos son bastante abultados y sus manos apenas alcanzaban a cubrirlos, mientras me los amasaba una y otra vez, deteniéndose en los pezones, los que palpo hasta dejarlos muy erectos. A lo cual yo respondí con una profunda succión, que casi hizo rozar mis labios contra los pelos del pubis.
    
    El entornando los ojos solo repetía:
    
    -¡Ah, que rico lo chupas!
    
    -¡No te detengas sigue chupando!
    
    Retirando un momento de entre mis labios, se lo palpé con una de mis manos, mientras con la otra le ...
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