1. La venganza es dulce y placentera


    Fecha: 27/08/2018, Categorías: Sexo a distancia, Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... empequeñecía mi culo apretando el pene y sintiéndolo mas inclemente, yo gimoteaba, suspiraba, jadeaba de deleite, mire el reflejo de la ventana y vi sus ojos cerrados, su cabeza estaba doblada hacia atrás y su boca abierta y tensionada, y ya no daba más, me vine por última vez, Nicolas lo sintió y me propino una seguidilla de nalgadas, yo casi no podía respirar, desde que empezamos la segunda sesión ya no me movía deje simplemente que siga su ritmo y me resulto más desesperadamente placentero y delicioso, aflojo sus manos de mis tetas, presiono mi vientre y puso mi cabeza contra el colchón, me acarició la vagina friccionándola y luego me agarro por las caderas y me dijo no aflojes, lo apreté más aún y al tiempo que se detuvo comenzó a menear mi cadera con sus manos de atrás hacia delante cada vez más y más rápido y yo lo apretaba con más fuerza y seguíamos jadeando y gimiendo acelerados y sentí de pronto ese delicioso líquido tibio que me llenaba a chorros como una catarata y con gran potencia. Por un momento se quedo estático con todo su pene dentro mío, si yo me movía un milímetro sentía que su pene me daba un coletazo así que me quede lo más quieta que pude porque estaba realmente exhausta.
    
    Luego retiro su maravilloso pene brindándome el ultimo recorrido de delirio, me acarició las nalgas y las piernas, se inclino, me mordió una nalga, me besó la otra y me dió una lamida al rededor de mi culo y luego a lo largo del canal que se forma entre mis piernas, separo mis nalga ...
    ... me miro, puso dos dedo cubriéndome el culo y me dijo está rojo, yo seguía con el trasero en alto y mi cabeza en el colchón, me abrazo por la cintura poniendo su pecho en mis nalga y su cabeza sobre la base de mi espalda, me beso la espalda y se tendió en la cama a mi lado, me abrazo, me hizo girar y quedo sobre mí, en silencio y aún agitados nos miramos por un momento.
    
    Nunca había visto a nadie con un falo como el suyo, jamás había sentido que alguien se corra de esa manera y tampoco a alguien que tenga esa potencia y virilidad.
    
    Entonces recode que era Nicolas, el novio de Darla y que no debía entusiasmarme con él. Le pregunté que qué pasaría si Darla lo veía salir, además su camisa estaba rota, me dijo que no le importaba, que era claro que hacia más pareja conmigo y que con nadie había experimentado algo así, le dije que yo tampoco y coincidimos en que no deberíamos negarnos ese placer el uno al otro.
    
    Darla tuvo problemas con otras personas más en la universidad y quedo desenmcascarada.
    
    Nicolas y yo comenzamos a salir y no llevamos super bien. Desde esa noche hasta hoy no ha vuelto a dormir a su casa, ya hemos recorrido mi yertamente haciendolo por delante por detrás, de día y de noche, parados, de rodillas, sentados, echados, en la mesa, en el sofá, en la ventana, en la bañera, en cada silla, contra cada pared, contra la puerta, en cada milímetro de mi cama, en el closet, en el bacón, y en cada rincón de mi casa.
    
    Duerme conmigo cada noche aunque no siempre ...