1. JUGANDO CON LAS VECINAS


    Fecha: 03/09/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... chupar…
    -¡Siiii! ¡Dale! 
    	Bombeamos unos minutos más. Aldana, para poder seguirme el ritmo, clavaba los talones en el sofá y de esa manera podía acompañarme en el movimiento de vaivén… Sentí como comenzó a apretármela, cuando llegaba al fondo… Luego aflojaba hasta la próxima enterrada. Así varios minutos… Cuando me apretó con todo la cintura con las piernas y me abrazó al cuello…, era el momento. Su orgasmo, tan genial como siempre, desbordó su concha y se derramó sobre mis muslos… Todo escurría por mi cuerpo, pues ella, al tener las piernas en alto, alrededor de mi cintura, no se quedaba con nada. Acepté sus apretujones y me preparé para mi acabada.
    -¡Va nena! ¡Yaaaa! 
    -¡Si, dale!
    Se la saqué, y como un rayo estaba agachada en el sofá, chupándomela. Los chorros de semen inundaron su garganta…, pero ella se había convertido en una experta en tragar… Respiraba por la nariz, absorbiendo poco a poco el semen. Tenía los ojos cerrados y una sonrisa de ángel. Así llegó a la consumación de la total tragada.
    -¡Qué rico papi! ¡Cada vez la tenés más rica! ¡Cómo me gusta tu lechita! ¡Clarisa tiene razón! ¡Yo también la quiero de postre luego de cada comida! ¡Jajaja! 
    -Agarrate fuerte. – La tomé de los glúteos y la alcé. La nena volvió a apretarme con las piernas por la cintura, y fuimos al dormitorio. La deposité suavemente en la cama y me acosté a su lado. 
    -¡Qué lindo! ¡Cómo nos vemos en los espejos!
    -¡Sí! Se aprovecha todo el cuerpo, especialmente cuando te la meto. ¡Ya ...
    ... vas a ver!
    -¡Eso quiero! Ver cómo entrás y salís de mis agujeritos. ¡Tenés que mostrarme!
    -¡Jajaja! ¡A su tiempo! Ahora tengo que descansar. 
    -¿Tomaste la pildoritas?
    -¡No! Claro, no sabía que venías vos…
    -¿Dónde las tenés? Te las alcanzo…
    -Allí, en la mesita…
    	Aldana se levantó, sacó la cajita.
    -Voy a buscar agua. – Es hermoso verla caminar totalmente desnuda. En general, vemos a las mujeres con las que estamos en la cama desde muy cerca, sin oportunidad de admirar la totalidad… - Tomá, mi amor… Espero que te recuperés pronto. ¡Quiero mucho más! ¡Jajaja!  
    	Nos quedamos apretaditos, con besos, abrazos y caricias… Besaba sus hermosos pezones, les daba mordisquitos, los lamía… Aldana, relajada, me dejaba hacer. Cuando volví a acostarme, Aldana se acomodó hacia mi entrepierna. Me tomó la pija en sus manitas, besándome el glande, pasaba la lengua por el tronco, la metía en su boca lamiendo, iba a los testículos, chupaba, apretaba con los labios, se introducía un huevo dentro, sorbía… ¡Todo era fantástico! La erección no tardó en llegar. 
    -Te juro Dani. No sé porque me gusta tanto chupártela… Aunque no acabés, la tenés para metérmela de nuevo…
    -Ponete en cuatro, en el borde. – Me levanté y acomodé. Pasé los dedos por su húmeda cajeta y unté el ano. Escupí y besé, dejándole saliva. Chupé, besé y lamí. Le metí un dedo…, luego dos…, tres. Los giré hacia un lado, hacia el otro… Aldana se relajó. El esfínter estaba a punto. Apoyé el glande y empujé. Entró despacito, sin ...
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