1. El Despacho


    Fecha: 10/08/2022, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Arfridio, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... un golpe, pero métetelo en tu culo. Quiero verte esa colita de zorra en su lugar.
    Fue jugando y abriendo su culo lentamente, hasta que por fin se lo introdujo en el lugar para el que estaba indicado.
    Al final de su espalda se podía ver como asomaba la cola de zorra. Me coloqué detrás de ella y estiré la cola, indicándole que nuevamente se colocara en su posición de inicio.
    Y ahí estaba mi autentica zorra sumisa arrodillada ante mí. Esperando a mi nueva orden o movimiento, en silencio y con la cabeza agachada. Caí en la cuenta que le faltaba un pequeño detalle. 
    -	Permanece inmóvil mientras vuelvo.
    Me alejé lo suficiente para que no notara mi presencia y me volví a detener en la puerta del baño a observarla. Permanecía inmóvil, con su postura de sumisa y la cola de zorra que se veía también. Al poco volví con el ultimo detalle, un gag mediano para colocarlo en su boca. Lo que le coloqué tranquilamente mientras le indicaba que lo humedeciese con su lengua. Unos cuantos azotes en su espalda, consiguieron que empezara a salivar abundantemente.
    Ahora sí, mi sumisa estaba vestida para la ocasión. Cogí mi móvil y la retraté. Mirando al suelo y mirando fijamente a la cámara. 
    -	¿Sabes lo que haré con estas fotos si no obedeces bien? En tu familia y trabajo se van a sorprender bastante, a tu grupo político y a tu marido no le va a gustar que te vean así. Y creo que a tus hijos le van a decir cosas en el colegio que no les va a gustar. Por no hablar de lo que tendrás que decir ...
    ... a la prensa. ¿Y a tus padres?, ¿Cómo crees que se lo van a tomar en ese estatus del que presumen? ¡Mírame! SUMISA.
    Alzó la vista, y aquella mirada arrogante y desafiante que había tenido momentos antes, se volvió suplicante, se podían oír como salían algunos sonidos ininteligibles de su boca. Un guantazo en toda su cara la calló.
    -	Ahora eres mía. Tal y como querías. Hazme sentir orgulloso de ti. ¡Revisión! le ordené.
    Se puso de pie, separó los pies a lo ancho de sus hombros. Colocó su pelo detrás de la espalda, entrelazó los dedos de sus manos y los colocó detrás de su cabeza con la mirada al suelo. 
    Pude ver como de su gag, brotaban hilos de saliva que caían hacia sus pechos y se iban deslizando lentamente, dejando a su paso una piel brillante. Algunos llegaban a su vello, se frenaban y lentamente se encaminaban hacia su coño, otros corrían libremente hacia su parte más íntima y personal, detrás de la cual colgaba su nueva cola de zorra. Poco a poco la saliva comenzó a gotear en el suelo formando un pequeño charco.
    Le enganché su correa de paseo a juego con su collar, y la tensé. Momento que aproveché para seguir fotografiándola así. Después de unas cuantas fotos más, le ordene que me mirase, y puede ver que de sus ojos brotaban unas lágrimas, no sé si de dolor, de humillación o de alegría de sentirse como ella me confesó que quería ser, una autentica sumisa para y por al servicio de su amo.
    -Ahora mi zorra sumisa, entrarás a la ducha conmigo y mantendrás tu posición ...