1. Le fui infiel a mi marido con Don Agustín


    Fecha: 27/07/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Ortiz, Fuente: CuentoRelatos

    ... Agustín estaba esperando el ascensor y nos saludamos los tres muy cordialmente, entramos en el ascensor y el precisamente quedo atrás mío, y el muy descarado sin que mi esposo se diera cuenta me toco el culo, me dio rabia y asco tenía ganas de decírselo a mi esposo, para que le rompiera la cara, pero no sé qué paso que me quede callada, al abrirse la puerta en nuestro piso otra vez descaradamente me dio una pequeña nalgadita de despedida.
    
    Así pasaron los días, y a mí me estaba gustando ese jueguito de hacer seducir a esos viejos babosos y cada vez me vestía más provocativa para ellos.
    
    Un día que estaba viendo la televisión de un programa de ejercicios que yo lo hacía para no aburrirme y seguir estando en forma, me acuerdo que estaba vestida con una faldita con la cual practicábamos tenis en nuestra antigua casa y una franela tipo sujetador de estos que llevan los deportistas con mis zapatillas de goma.
    
    Cuando sonó el timbre de la casa, baje el volumen del televisor y fui abrir, la sorpresa fue cuando vi a Don Agustín en la puerta, tuve varias reacciones la primera de miedo, nervios, curiosidad, y sentí otra vez mi corazón que empezaba acelerárseme, me quede sin palabras
    
    Don Agustín: vecinita vengo a ver si me da un poco de azúcar, que no tenemos en la casa, yo le conteste que sí, que diera la taza que llevaba para ponerle un poco, lo deje en la puerta me voltee y empecé a caminar lento y sexy para que me viera bien.
    
    Llegue a la cocina, y oigo que se cierra la ...
    ... puerta de mi casa, la verdad que allí ya estaba un poco nerviosa, veo que él también está en la cocina, así que sigo como si nada, y mi corazón no dejaba de latir con más fuerza sabía que estaba excitada con ese viejo viéndome, así que me incline lo más que pude para darle una mejor vista de mi piernas, sin darme cuenta que con lo pequeña de mi falda le estaba enseñando mis braguitas, que eran tipo hilo dental.
    
    Al rato siento que Don Agustín, había recostado su verga en mi trasero, me quede inmóvil y perpleja no sabía que hacer
    
    Don Agustín: eso es lo que estabas esperando zorrita, sentir mi verga pegada en tu culo, yo terminaba de reaccionar no sabía que me pasaba quería abofetearlo y a la vez no me desagradaba esa situación estaba abobada
    
    Así como no reaccioné, el me agarro por mi cintura y me enderezo puso sus manos en mis tetas, y las fue tocando hasta que me las metió por debajo y empezó a pellizcarme mis pezones, que rápidamente reaccionaron parándose y poniéndose duritos.
    
    Bajo su mano hasta mi vejiga y me estaba tocando mis labios que estaban ya mojados, primera vez que sentía que no podía hacer nada estaba inmóvil a merced de ese viejo degenerado, dejándome hacer todo aquello
    
    Don Agustín: muy bien zorrita ahora me vas a bajar los pantalones y vas a sacar mi verga para que la veas, y te la puedas llevar a tu boquita de puta, para que me des una buena mamada
    
    Esas vulgaridades y ese manoseo que hacía con mi cuerpo, me estaba gustando y me estaba llevando ...