La pedicura - Relatos Eróticos

La pedicura

... su taburete más al sofá y con la punta de los dedos, como por accidente empezó a usar sus dedos para rozar mi sexo. Yo me hacía la que no se ría nada, pero al mismo tiempo sentía mis labios inflamados y mis flujos deslizándose hacia afuera.

"Te gusta el masaje" dijo Marta. "Es espectacular" dije yo poniendo el teléfono a un lado. Estás palabras hicieron envalentonar a Marta, la que sin más, empezó a pasar el dedo por mi clítoris. Yo suspiré en ese momento y ella  entonces metió uno de sus dedos en mi vagina.
" Estás muy mojada" me dijo. Yo no contesté, así que Marta se levantó del taburete poniendo mis piernas en el suelo y se sentó en el piso justo entre mis piernas, " déjame y te seco" dijo y sin esperar respuesta, metió su cabeza entre mis piernas y empezó a comerme el sexo.

Su lengua se introdujo en mi  vagina primero, luego empezó a lamer de abajo hacia arriba y entonces a chupar y a succionar. Era un sonido musical y sobre todo una sensación expectacular. " Cómetelo todo" fue lo único que pude decir, y no fue necesario más, porque eso fue lo.que mi pedicurists hizo.
 Lamer, chupar, succionar, lamer, chupar, succionar, mientras yo me revolvia excitada y a punto de volverme loca hasta que alcance uno de los mejores orgasmos de mi vida.
Desde ese entonces no uso ropa interior cuando Marta viene a arreglar mis uñas.