Anabella - Relatos Eróticos

Anabella

... culo a la concha y volvía a recorrer sin parar.
- Tráeme esa pija Guille, y mirá a tu primo que después quiero que me lo hagas vos
Arrodillado a su lado le ofrecí la pija, pero me hizo poner mirando a mi primo ubicando su cabeza abajo mío. Empezó a pasar su lengua desde el culo hasta los huevos y repetía, mientras me pajeaba suave, lento.
Enloquecido de placer miraba a mi primo que le había metido dos dedos en el culo y seguía chupando esa concha sin parar
Así estuvimos hasta que ella abrazo la espalda de mi primo con sus piernas, le apretó la nuca, prácticamente estaba con toda su cara pegada a la concha y movía frenéticamente los dedos cojiendole el culo. 
Ella se metió mis huevos en la boca, me masajeaba con la lengua y ya me pajeaba muy rápido.
Acabamos los tres juntos. Ella gritó, sacando mis huevos de su boca y apretando mi pija muy fuerte, que cuando la aflojó empezó a soltar leche sin parar. Edu se había arrodillado entre sus piernas y le soltaba la leche de una terrible paja que se había hecho.
Quedó llena de leche desde el cuello hasta la concha, se inclinó me lavó la pija con la lengua y lo mismo a mi primo.
Había empezado a entender porque mi primo iba muy seguido
El finde recién empezaba y había mucho por aprender... Estaba listo para ello