Los hijos de Inés - Relatos Eróticos

Los hijos de Inés

Hace un tiempo, salíamos con una chica de otra provincia. Separada, dos hijos, nos habíamos enganchado por contacto telefónico.
Conocernos y cojer fue una cuestión de minutos. La primera visita, llegué al punto de encuentro luego de viajar más de seis horas, y al verla me encantó
Bajita, delgada con una cola parada, y lindos pechos medianos. Bonita de cara y muy simpática, tomamos un café en el bar, y hablando me invitó a almorzar en su casa. Acepté y al llegar, ni bien cruzamos la puerta me dió un fogoso beso, a lo cual le respondí recorriendo su cuerpo con ambas manos y haciéndole sentir mi urgencia de cojer.
Llegamos a su cama ya desnudos ambos, dejando ropa por toda la casa.
Cojimos todo el sábado y paramos para bañarnos y cenar algo.
Charlando me dijo que los chicos no estarían porque ese finde se quedaban con el padre.
Así que seguimos cojiendo hasta el domingo tarde, en que yo me tenía que volver.
Me volví jurando volver, porque nunca había sido recibido así. Me chupó la pija, las bolas de a una y las dos juntas, me lamió el ano mientras me pajeó y me dejó acabarle adentro del culo y de la concha. Me traía de recuerdo sus acabadas interminables y muy gritonas.
Agotado esa vuelta se me hacía interminable, así que volví muchos fines de semana en los que en alguno de ellos conocí sus hijos
Mariana de unos 17 años, idéntica a la madre y más simpática, y Pablo de 16 delgado y más tranquilo aunque de muy buena onda.
Llevábamos un par de meses viéndonos los fines de ...

... semana, y llegaron las vacaciones.
Me fui un mes a vivir a su casa. Obviamente ya habíamos cojido muchas veces estando sus hijos en otras habitaciones, con menos ruido nuestro pero siempre muy intenso.
Uno de esos días Inés tenía que ir a ver una tía que no andaba muy bien, y como estaba en otro pueblo se quedaría todo el día
- ¿Te molesta quedarte en casa solo con los chicos?, me preguntó, diciendo - Ya hablé y a ellos les caes muy bien así que no hay problemas
- No es lo que me gusta estar sin vos, pero entiendo y es lógico. Te espero para cojerte otra vez ni bien llegues, le dije tocandola toda mientras la besaba apasionado
Se fue temprano y los chicos aún dormían, así que decidí sorprenderlos con un desayuno completo.
Preparé todo y cuando estaba haciendo el café, apareció Mariana.
- Hola... ¿Mamá ya se fue?
- Buenos días Mariana, sí hace un rato porque quería llegar temprano
- Tiene dos horas de viaje, dijo. Siguió cambiando el tema: ¡Hiciste el desayuno! ¡Que rico!
Sonreí y justo cuando voltee para preguntarle si quería café con leche, me saltó encima y me abrazó, cruzando sus brazos detrás de mi cuello y sus piernas en mi cintura
- Pará Mariana, dije riendo, me vas a tirar
- ¡Que lindo novio tiene mamá! ¡Quiero uno así! Y me dió muchos besos seguidos en el cuello
Esto me calentó y se me paró la pija como resorte, sin pensar se la había apoyado en la concha por la pose colgando que ella tenía
Me miró con sorpresa y cuando le iba a pedir que se baje, antes ...