Le me ti el consolador borracha - Relatos Eróticos

Le me ti el consolador borracha

Lizth 20 años, cabello lizo y negro, 1.60 y caderas lindas.
Este sucedió  viviendo en España, las cosas iban bien hasta que ella entró a un call center a trabajar, allí consiguió nuevas amigas que la invitaban a salir, y pues a mi no me gustaba mucho, por lo peligroso que puede ser estar fuera de casa, muchas veces llegaba a la madrugada borracha, las cosas se empezaron a enfriar entre los dos por que ya no teníamos casi relaciones, eran cada ve, más escasas, yo estaba un poco pensativo por que ella salía no solo los fines de semana, sino que también entre semana, nosotros habíamos comprodo un consolador para jugar pero Nuenca lo utilizamos, estaba guardado, un día ella llegó muy ebria al punto que se tiro a la cama y quedó profunda, yo le quite la ropa para que pudiera dormir mejor y al verla así me entro una calentura que no aguante, la empecé a tocar, le quite las tanguitas que traía, unas negritas, y vi una pequeña manxhita blanca, pero pensé que era normal por que ella aveces se aplica crema intracaginal, me acorde del consolador, lo saque y lo ...

... lubrique, empecé a tocarla y meterle los dedos, y ni se movía, el consolador que compré era muy grande media una 20cm por 4 de ancho, se lo puce en la entradita y se veía muy grande como para entrarle, pero la emoción y temblando estaba yo, empecé a empujar y hacer movimientos circulares y no entraba casi nada, le abrí las piernas y empece nuevamente, ahí fue entrando muy forzado, primero la cabeza poco a poco, hasta que fue entrando apretado, no podía creer que ella se estuviera metiendo semejante miembro, seguí con los movimientos circulares y fue entrando más, hasta la mitad ya iba, y empecé a meterlo y sacarlo un poco más fuerte, hasta que entró todo y ya le hacía más rápido y hasta el fondo, yo estaba super exitado y caliente, vi que le estaba saliendo lechita de ella cuando sacaba el consolado y eso mas me éxito, me empecé a pajear viéndola así y se lo puse en la boca y le tire toda la leche que tenía guardada, luego me acosté, la limpie y me quedé pensando porque le entró todo eso así de fácil, saviendo que cuando teníamos relaciones entraba apretado.