1. Noctambula y sola


    Fecha: 30/07/2018, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    NOCTAMBULA Y SOLA
    
    Nunca lo sabrá, Pasó por tu vida como un viento huracanado de verano. A su antojo abrió compuertas, olvidadas y quietas y desató una tempestad.
    
    Mientras de cara a la ventana tus ojos se detienen en esta extraña luz de otoño a punto de declinar el día y tu mano empieza a despertar vas recordando su mirada esquiva, su sonrisa, el rictus de su boca, el gesto de sus dedos, la ceja que arqueaba haciendo una pregunta retórica mientras los labios se abrían a la sonrisa…la nariz afilada, escultórica…el perfil que mirabas acurrucada en el hueco del abrazo….
    
    … Mientras cierras los ojos sueltas el libro, apartada del regazo tu mano se detiene un instante en la nuca, luego tus dedos van bajando lentamente sinuosos por tu cuello….mientras, recuerdas el olor de sus labios, el calor de su cuello, la ternura infinita con que su mano se posaba en la cadera… y resbalaba….
    
    No, él ni siquiera lo supo. Jamás sabrá tu nombre.
    
    Fueron veinticuatro horas extasiadas, noche y día, durmiendo, soñando, despertando, anhelando, sintiendo, volviendo, creciendo, enredados… el sudor empapando las sábanas, empapando los cuerpos, resbalando, las bocas laceradas de buscarse, el cuerpo derrotado de arquearse….cayendo y levantándose del sueño… una y otra y otra y otra…
    
    Hoy, mirando hacia atrás y recodando, sabes, que no será nunca capaz de saber la tempestad que desató. Jamás sabrás su nombre.
    
    Recuerdas… y el calor comienza a aletear entre tus piernas , se te esconde en el ...
    ... vientre, y respiras profunda, pausadamente.. y el pecho no te da para mantener este suspiro ahogado, tiemblas, … subes tus manos y te aprietas, te apresas… mientras gimes……
    
    Estoy sola, el libro ha resbalado de mi falda, que se enrosca entre mis piernas, la blusa desabrochada hasta el botón de la cintura….como un sueño me he ido desnudando sin saberlo……estoy casi desnuda ….y me sobra lo que llevo.
    
    Cuando el alma está quieta la piel reposa inerme, consentida, aquietada y ecuánime…oscilante sólo por el roce de una prenda, el sueter que al caer roza más de lo debido y te devuelve un pezones vivos, el pantalón que acorrala la cintura y la circunda, la cremallera que se aprieta como una segunda piel a la curva de tu pubis…..el sujetador que desabrocho con una exhalación de más… con una liberación que no hay voyeur que vea…
    
    Sola…
    
    Y te acuestas desnuda entre tus sabanas. Decides que no es día para estar tapada, decides que desistes del roce de las prendas, decides que quieres que las sabanas se amolden a tu cuerpo, lo conforten, le den la plenitud, todas las células siendo suavemente acariciadas…
    
    Espacio muy sabido, tu espacio al fin.. donde proyectas tus ansias y a ti misma te respondes.
    
    Tu mano empieza un recorrido, casi ritual, casi, se detiene en la curva de los senos…y aprietas para luego resbalar el índice por el contorno, por el borde mismo de los senos, aguantas, la respiración se te dispara, las aletas de la nariz captan todo el olor que tu misma emanas, te ...
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