Fantasía de mi novia en la playa - Relatos Eróticos

Fantasía de mi novia en la playa

Mi nombre es Pedro y os voy a contar la fantasía de mi pareja. Su nombre es Angela, y como su nombre indica, tiene una cara angelical, sus labios son carnosos, su pecho es pequeño pero bien puesto y su culo es una locura. 
Todo comenzó en un viaje de verano en el que fuimos a pasar unos días a la playa. Como cada año al llegar esta época lo que más nos gusta es visitar la playa y poder darnos unos buenos baños por la noche mirando las estrellas. 
Llegamos a nuestro destino a media mañana, accedimos al hotel a dejar las maletas y nos pusimos en marcha para visitar la ciudad costera. La temperatura era muy elevada, eso hizo que Ángela saliese a descubrir la ciudad con un short vaquero y una blusa de tirantes rosa. Fuimos andando por las calles, mirando los escaparates de las tiendas, haciendo turismo. Llegada la hora de comer entramos a un restaurante con vistas a la playa y al sentarnos tuve un pequeño calenton pues al llegar el camarero a pedir que queríamos, pude notar como miraba el escote de mi novia descubriendo el color de su sujetador, ya que al mirarla yo pude ver que la blusa de tirantes que llevaba se le habia descolocado y eso había dejado a la vista parte de su sujetador. Al irse el camarero ella se dio cuenta de que su blusa estaba mal colocada y se la colocó, sin hacer ningún tipo de comentario. Tengo que decir que ella es una chica muy pausada y muy privada, no le gusta llamar la atención y cuida mucho su aspecto físico para no pasar un aprieto y no pasar ...

... vergüenza, lo contrario a mi, a mi me encantaba que ella luciese su cuerpo y que los chicos se fijasen en ella. Durante la comida hablamos sobre los planes de la tarde y decidimos ir a la playa. Acabamos de comer y subimos al hotel a ponernos nuestra ropa de baño. Ella escogió un bikini azulado precioso que se había comprado meses antes y quería estrenar. La parte de arriba era de tiras y la de abajo era tipo braga pero para mi suerte dejaba a la vista su hermoso culo. Fuimos a la playa la cual estaba llena de gente y lo primero que hicimos fue bañarnos. Al salir del agua ella se tumbó boca abajo a tomar el sol, desabrochandose el bikini de la espalda para evitar marcas y me pidió que le untara crema solar. En ese momento tuve mi segundo calenton pues al imaginar que estábamos allí entre tanta gente, pasando mis dedos por su espalda mientras untaba la crema, recorreiendo su espalda por la parte lateral llegando a tocar sus pechos, imaginando que al darse la vuelta cualquier hombre podría ver sus pequeños pero bonitos pechos, me excitaba tanto. Para mí poca suerte, ese día no llegó a hacer topless pues cuando se daba la vuelta primero se atapa el bikini para no enseñar nada. Así pasaron las horas y volvimos al hotel para ducharnos y cenar. Cenamos en el restaurante del hotel y me dijo que se había quedado con ganas de playa, que había estado muy cómoda. Yo le dije que si quería podíamos ir de noche a lo que encantada me dijo que si. Dimos una vuelta por las calles cercanas y a la ...