1. Conquistando a la vecina


    Fecha: 09/05/2022, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Rogelio, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X



    Alicia es mi vecina. Tiene 19 años y es una hermosura de mujer.
    Siempre la puedes ver, lavar su ropa en prendas muy cortas, donde muestra sus gruesos muslos y casi medio glúteo.
    Es delgada, blanca y de tetas mediana. Sus labios carnosos y su pequeña nariz hacen juego en su carta.
    Ella y mi esposa han echo un buen clic y pasan ratos conversando.
    Una tarde llegué y Alicia tenía una falda corta. Pude ver muy de cerca sus preciosos y torneados muslos, y esa noche mientras me culiaba a mi mujer, pensaba en Alicia, imaginaba que me la estaba culiando.
    No se porque pasó, pero mi mujer me preguntó que tenía en mente en ese momento, y tampoco se porque, quizás porque nos tenemos confianza, pero le dije que estaba imaginando que me culiaba a Alicia. Pensé que se enfadaria o no se, se me fue cayendo el pipí, y ella me dijo, se que te gusta desde hace rato, veo cuando la miras con deseo., mi pinga volvió a subir, y ella me dijo, culeame como si te la estuvieras culiando a ella.
    Mi mente volvió a las piernas, culo y tetas de Alicia y empezé a follarla más duro y fuerte. Mi mujer gemia con más ganas y poco después terminé. Nos dormimos y a la mañana siguiente, pensé que me diría algo, pero no me dijo nada.
    En la noche mientras culiabamos, me volvió a pedir que me la culiara como si fuera Alicia.
    Fue una noche muy desenfrenada, y así se repetía por varias noches, cogí confianza y mientras ella estaba abajo y yo la penetraba hasta el fondo le dije al oído que me diera el permiso ...
    ... para culiarme a Alicia, ella no dijo nada y volvía insistía, hasta que me dijo que le daba miedo, y así pasaron noches do de yo rogaba su permiso, pero podía sentir que al culiarmela como si estuviera con Alicia ella disfrutaba mucho. Su coño destilaba mucho fluido.
    Dos días antes de mis vacaciones volví a rogar y ella me dijo que si, pero apenas terminamos,, me dijo que no y nos fuimos a dormir.
    Ahi supe que jamás me daría permiso, que solo era el calor del momento.
    El primer día de mis vacaciones ella vino a mi casa y yo hice conversaciones para acercarme a ella. Estuvimos varias horas hablando. Y en unos días nos llevamos bien.
    La invité a tomar un tequila, ella no bebía frecuentemente y con tres tragos ya se sentía un poco mareada.
    La llevé a él sofá de la sala, y la senté, deje una mano en su muslo y aproveche para acariciarlo, poco a poco ella fue separando sus piernas, un poco más y un poco más, lo que me dio el valor de subir mi mano y bajar y volver a subir hasta llegar su entrepierna.
    Ya mi pinga esta tan dura como roca, mis manos temblaban y sudaban, toque su coño por encima de la ropa, y empezé a masajearlo, ella se recostó al sofá y puso su cabeza totalmente atrás, dibujaba círculos en su short, directo a su pancha, hasta que no pude más y me arrodillé entre sus piernas y con mi lengua y a besos recorrí sus piernas, que tanto deseaba. Subí hasta llegar a su entrepierna y baje un poquito su short, subí con mi lengua por su ombligo hasta llegar a sus tetas, que ...
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