La hijastra - Relatos Eróticos

La hijastra

De donde tomé valor para lo que hice? No lo sé.
Tenía 17,estaba en mi cama, solo con un panty bajo las sábanas. Esperaba que mi padrastro llegara a observarme como casi a diario.
Entra y me hago la dormida.
El suavemente quita la sábana y sale a relucir mi desnudez. Siento su mano pasar por mis tetas, suavemente rozar mi coño.
Lentamente baja mi panti y separa mis piernas, sigo fingiendo que estoy dormida, pone su cabeza en mi coño y la hunde suavemente, hasta meterla al fondo, me culea despacio pero siento que me empieza a doler. El dolor se hace más fuerte y ya reacciono y el me mira y toma mis manos y la pone en mi cabeza, se acuesta encima mio, aplastandome, y con la otra mano tapa mi boca. Siento su pinga aún más dura, y la entierra sin pueda, me folla tan duro y saca la pinga para no tirarme la leche. Por suerte no demoró mucho. Me soltó se subió su pantalón y se fue.
Quedé muy adolorida y me ardía el colo.
Lo que yo pensé que sería rico no fue así.
Pasaron tres días y estaba fregando, solo estaba el y yo en casa ya que el lo trabajaba.
Cuando siento que me agarra por la espalda y me aprieta, con su mano áspera quita mi panti a un lado y me mete la pinga, esta vez estaba húmeda su pinga y empezó a culiarme, aunque parezca raro, sentía la pinga bien rica, y le solté bastante líquidos.
Poco antes de venirse la sacaba y la tiraba en el suelo.
Así aparecía cada vez que quería y me culiaba, me excitaba tanto que me diera bien duro, que me acostumbré a sentir un placer único.
Cuando ya era adulta y me casé, ahora siento que culiar normal, le falta algo, le falta un asalto sexual de mi padrastro