Mi compañero de trabajo me hizo su perra. - Relatos Eróticos

Mi compañero de trabajo me hizo su perra.

Hola, les voy a contar mi historia de cómo mi compañero de trabajo me hizo su perra porque ya han pasado algunos años y recordando aquellos sucesos me dan ganas de volver a sentirme así.
Yo trabajaba en una empresa grande en la cual se hacía teletrabajo y aparte de mantener los sistemas también debía ir a la casa de los empleados que sufrían problemas con sus ordenadores.  Un Martes de mañana un compañero que yo conocía de la empresa de forma presencial pidió servicio técnico, recuerdo ese día, me levanté temprano, desayuné a las apuradas como siempre desde que vivía solo (me había separado de mi mujer hacía dos años y era bastante desordenado en casa) lo demás era todo normal y rutinario cómo siempre. El llamado de asistencia llegó a las 11 de la mañana. Llamé a mi supervisor le avisé del contratiempo y me fui en el auto de la empresa a su domicilio.
Llegué a la casa de mi compañero de trabajo, toqué timbre y me hizo pasar al 10° piso.
Nos saludamos cuando llegué y todas las cortesías de rigor.
-	Bueno, dime Miguel que le ha pasado a tu ordenador. Le dije.
-	Mira, es medio incómodo y preferiría que guardes reserva de esto en la empresa. Vale?. Me dijo algo nervioso.
-	Por supuesto Miguel, mi trabajo es arreglar ordenadores no hacer juicios sobre los demás. Cuéntame le dije.
-	Bueno, hhheeemmm… estaba en un rato libre y me he puesto a mirar unas páginas porno y resulta que debo haber bajado algo y ahora hasta los correos electrónicos me salen con fotos de pornografía ...

... y no puedo trabajar así. ¿Lo entiendes?
-	Claro que si, por lo general las páginas porno vienen con códigos maliciosos que una vez descargados toman el control de tu navegador y de ahí toman el control de tu ordenador, déjame mirar.
-	Pasa por aquí, tengo mi escritorio en mi recámara desde que vivo solo. (No quise preguntarle a que hacía alusión ya que yo también vivía solo y no tenía ganas de entrar en ese tema)
Llegamos a su recámara y me senté frente a su ordenador prendido.
-	Permiso. Le dije.
-	Vale tío, Tranquilo, tu sácame de este problema. Me dijo.
-	Yo te dejo trabajar tranquilo y aprovecho a bajar a comprar unas cosas que me hacen falta, Te molesta?
-	Para nada, Le dije.
En efecto el ordenador tenía un virus y estaba redireccionado, eso quiere decir que cada vez que abrías un navegador se abría una pagina porno, noté con cierto asombro que eran páginas de travestis y gays, miré a mi alrededor asombrado pero Miguel no estaba, debo aclarar que en mis búsquedas yo también miraba porno y las páginas de trans con sus pechos y grandes vergas me excitaban mucho y me había masturbado más de una vez con aquellos tipos de videos pero Miguel tenía un material impresionante, acabadas en la boca, anos de los que brotaba semen, miré algunos videos y se me paró la verga de una manera descomunal. También debo aclarar que todo aquello para mi era una nada más que una fuente de excitación, pero nunca me había planteado tener relaciones con otro hombre sólo fantaseaba con ello ...