Placeres Mayores parte 2 - Relatos Eróticos

Placeres Mayores parte 2

Habia pasado un día  desde que aquel hombre me pidió  mi número. 
Aun me arrepentía  de quedarme anonadado y ni siquiera preguntar su nombre de vuelta. 

La noche anterior había  sido tranquilo con mi novio, le conté  lo que hice en el trabajo, omitiendo la parte donde ese cliente tan atractivo me había  sacado mi número.  Y convivimos como usualmente lo hacemos.

Ahora, en esta jornada tenía la vista atenta, por si lo veía,  esta vez ya habría  superado la primer impresión  y no estaría  tan torpe como ayer.

Paso mucho tiempo y no lo vi ni pasar. Pero ...
En mi hora de comida recibí  la llamada de un número  desconocido, internamente me emocioné y sin vacilar contesté,  aquella voz gruesa me saludo
-Hola dante, te llamo por la garantía  de la funda, recuerdas que te compré  una ayer.

-Hola que tal, señor cliente, claro que lo recuerdo,como podría  olvidarlo- contesté 
Emitio una risa vacilante y me indicó que no lo llamará  "Señor"
-Para ti, soy Mauricio.
-Encantado, Mauricio, como ya sabrás,  yo soy Dante.
Claro que yo estaba encantado.
-El gusto es mío, guapo, si me dejas llamarte así.  Te llamo por que quisiera hacer válida.
-Muy bien, digame que fue lo que salió  mal- pregunté 
-Que no estoy satisfecho al cien con el producto, quisiera que viniera incluido con una cita- afirmó  Mauricio
Por un momento me quedé  en silencio, sin saber que contestar, me estaba pidiendo directamente una cita. A mi me atraía, y me sentía  emocionado con lo poco que ...

... habiamos hablado, pero por otro lado, estando en una relación no podía  tener coqueteos y menos citas.
-Dejame ver que puedo hacer, no quisier prometerte algo que no viene  con el producto, pero quizás  una salida de amigos se podría  realizar- le respondí 
-Con eso es más  que perfecto, a que hora puedo hacer válido ese extra del producto- me preguntó 
-Que te parece mañana a esta misma hora, las 2pm es mi hora de comida y puedo aprovechar
-Bien, paso por ti para llevarte a comer, chao.
-Adios- nos depedimos sin más. 
Habia conseguido una "salida" con Mauricio, y no sabía  ni que podía  pasar, el me parecía  muy seguro de sí y se notaba una confianza en su forma de hablar.

Todo lo restante del día  me quede con aquella charla, lo agregue a mis contactos, y en la aplicacion de mensajería  me apareció.  En su foto de perfil estaba él,  de una toma en un sillón, como en un restaurante, quizás  en la playa, llevaba lentes de sol, se notaba un poco bronceado, aperlado, con esas facciones varoniles y atractivas que me llamaban la atención,  con poca barba y no pude evitar pensar.... como calaria esa barba en mi cara al momento de un beso.

Me estaba adelantando, me imagine un momento que quizas no pasaría, pero quisiera que sí. 

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Al día  siguiente, me aliste para el trabajo, un poco mas de lo común,  rocíe  perfume, me aplique tratamientos para mi piel, y como buen hombre precavido, me lleve un suspensorio puesto bajo mi bóxer  de siempre.

A los 5 ...