1. Viajando con mi hermana


    Fecha: 22/04/2022, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: pepe, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Es la historia de una via inter urbano en autobus, luego de estar de visita en casa de nuestros padres.
    
    Luego de pasar unas navidades con nuestros padres, mi hermana y yo emprendimos el regreso a nuestra ciudad, lugar en donde estudiabamos, pues ambos estabamos en la universidad.   Con mi hermana siempre hemos tenido mucho acercamiento y manoseos sexuales.  Es decir, nos acompañamos y nos damos satisfacciones sexuales, sin penetración,  pero...
    En ese viaje nocturno nos posicionamos en las butacas del centro del autobus, pues consideramos que es el área más suave y uno puede dormirse sin sentir las brusquedades del camino, al menos, no tanto como en la parte de atrás. mi hermana se posicionó en el lado de la venta y yo al lado del pasillo.  Bueno, luego e emprender la marcha y ya en la vía, acomodamos el sillón para dormir y mi hermana se apega a mi lado para dormir, apoyada en mi hombro.  luego se acomoda y pone su cabeza en mi vientre y yo que no me podía dormir, le acaricia una teta y con ello se me endurece el pene...  Es sabroso estar en esa siituación, en donde tienes al rededor un monton de gente desconocida dormitando y tu calentandote y calentando a la hermana.   Mi hermana respone a mis caricias y pone su mano sobre mi dura verga y la acariciaba sobre el pantalon, pero en algún momento desbroche mi correa y baje el cierre dejando expuesta mi verga lo cual mi ...
    ... hermana laa acarició suavemente con sus delicadas manitas haciendo una suave y dulce paja.  El olor, la fragancia, el placer, la calentura o como quieran llamarla, hizo que mi hermana lo pusiera entre sus labios y comenzara una suave mamada mientras sus manos delizaban entre mi verga y los testiculos goloseando como algo muy sabroso para ella... Eso me hizo soltar mis chorros de semen los cuales fueron succionadoos con gusto y placer por mi hermanita. Sentía una fuerte tnesión en sus piernas, como apretando su bulba cuando me succionaba el semen que brotaba de mi hasta que salió la última gota.  Siguió lamiento y succionando mi verga ya flacida y jugueteando con ella, hasta que se durmió, ahí, con su cabeza en mi regazo y su mano aferrada a mi verga tambien dormida.  Observaba mi entorno y me percaté que el pasajero que iba al otro lado del pasillo, miraba disimuladamente nuestra actividad, pero eso no más.   No hice caso de su mirada, y me dormí hasta la parada intermedia para bajar a tomar un café y comer algo.
    
    Esa fue la primera mamada que me hizo mi hermana y desde entonces se convirtió en un visio, no tanto por mi, sino no que por mi hermana, pues practicamente nuestra sexualidad se reducía a acariciarme la verga y a mamarme.  Eso fue hasta que se graduó, pues luego de eso, se fue a trabajar y me visitaba esporádicamente hasta que se consiguió un novio con el cual se casó. 
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