1. Buscando a Miriam


    Fecha: 25/07/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... penetré despacio, disfrutando cada centímetro que mi verga dura iba avanzando mientras la invadía.Yo estaba estresado, pero también muy, muy caliente; así que, apenas le había dado unas bombeadas, cuando estallé dentro de su caliente vagina.Me disculpé con Miriam por no haber podido hacerla gozar; pero ella sonrió y me dijo:“Siempre gozo cogiendo con vos… Todo bien, no te preocupes”Me abrazó, pidiéndome que me quedara dentro de ella.Unos instantes después Miriam comenzó a moverse debajo de mi cuerpo, haciendo unos movimientos sicalípticos como si estuviera tratando de escaparse de mí. Sentí que todo eso provocaba una nueva erección a mi amigo inseparable…“Ya lo ves… nunca te disculpes antes de tiempo…”Me susurró al oído, mientras continuaba reptando bajo mi cuerpo.Con mi verga ya dura, comencé a moverme dentro de ella, disfrutando las caras de placer que reflejaba el sensual rostro de esa mujer. Comenzó a gemir y a jadear, abriendo sus ojos; dedicándome su placer.Esta vez Miriam acabó dos veces casi consecutivas, mientras yo mantenía el ritmo frenético del mete y saca en su hambrienta y desesperada concha.Me pidió que no acabara todavía, aunque se me hacía muy difícil.“Ahora sí, podemos ir a un lugar más cómodo para seguir…”Me dijo guiñando un ojo sonriendo y empujando mis caderas para sacarme de su cuerpo.Adiviné que querría sexo anal y a ella le encantaba estar en cuatro para eso; sentirse dominada además en esa posición de sumisa…Apenas entramos a la habitación del telo, ...
    ... Miriam se colgó de mi cuello y me abrazó la cintura con sus piernas. La levanté apretando sus cachetes y saqué mi verga, la cual no tardó en invadir esa concha húmeda, ya que esa perra se había quitado las medias en el auto, facilitándome mucho el trabajo...Miriam comenzó a moverse sobre mi pija erecta, hasta que ya no pude sostenerla más entre mis brazos. Caí sobre ella en la cama y dejó escapar un agudo grito de dolor, cuando mi verga llegó de repente hasta el fondo de sus paredes vaginales ahora dilatadas.Antes de que yo pudiera acabar, ella me pidió que se la metiera por el culo. Se puso en cuatro y esperó por mi verga…Le metí un dedo y después otro para dilatarle ese estrecho trasero y luego escupí en su entrada trasera.Ella se aferró a las sábanas y pronto la oí gritar como loca; al sentir mi verga avanzar lentamente, poderosamente, dentro de su culo…Literalmente le partí el orto en cuatro pedazos. Luego continuamos cogiendo durante más de dos horas, en todas las posiciones imaginables.Nos pasamos la lengua por todo el cuerpo; la hice acabar más de una vez lamiéndole esa sabrosa concha y ella se entretuvo buen rato chupándome la pija, hasta hacerme acabar a mares…Cuando ambos quedamos satisfechos, Miriam me pidió que la llevara hasta su negocio. Una vez allí, entró a la trastienda y trajo un paquete con papel tipo regalo. Me miró a los ojos diciendo.“Vas a llevarle esto a la perra de tu mujercita… Te va a gustar a vos también y vas a poder cogértela como me cogiste a ...