Mi mujer mamandosela al hijo de mi amigo - Relatos Eróticos

Mi mujer mamandosela al hijo de mi amigo

Mi nombre es Josue, un hombre de 35 años de edad con 1.65 de estatura y peso de 60 kilos, con una profesión de programador desde casa. 
Vivo con Annie, mi mujer, 5 años menor que yo, con la cual llevo 20 años de casados, por nuestra alocada juventud y por afanes del destino aun sin terminar nuestras carreras decidimos casarnos a escondidas e irnos a vivir juntos.

Annie, una mujer decente y hermosa, de 1.63 de estatura, de test blanca, cabello largo y negro, labios carnudos y rosados. 
Siempre aparentó menos edad. Mi mujer que a diferencia de mí, desde su adolescencia dedica dos horas diarias de ejercicio, se ha mantenido en un buen estado físico, con un envidiable abdomen plano, unas enormes piernas, con un gran y macizo culo que se lleva todas las miradas cada vez que salimos a la calle y unas tetas proporcionadas; grandes, que cuando usa escote hace que sea difícil mirarla a los ojos.

Para mitad de año el colegio privado para el cual se desempeñaba como docente, hizo un recorte de personal, quedando mi amada esposa sin trabajo. El resto del año se dedico a buscar empleo, lo cual no tuvo exito, asi a principio de año regó la voz por medio de conocidos que se dedicaria a dar refuerzo a estudiantes desde el casa, lo cual no vi problema.
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TOC TOC, sonaba la puerta de la calle

- ¿Burro?
- Josueeee
- ¿Que más burro? ¿Que te trae por acá?

Cristian (burro) es mi amigo de infancia con el que iba al colegio, nos conocemos de toda la vida, debido a nuestras ...

... ocupaciones laborales teniamos mucho tiempo sin vernos, lo que se me hizo extraño para que estuviera tocando mi puerta un lunes a las 8am.

- Annie, tu mujer, supe que dicta refuerzos.
- Así es-  Le conté lo ocurrido y que estaba buscando empleo pero al no encontrar nada dicidio dar refuerzo pero este tampoco habia tenia exito ya que ningun padre habia traido sus hijo o por lo menos a preguntar.

- Mi hijo, Cristobal, la ha liado en el colegio con muchas materias y mira que un refuerzo no le cae nada mal.
- por supuesto, ya te llamo a mi mujer y hablas con ella.

Sabia que mi mujer estaria feliz, acordaron todas las tardes que Cristobal a eso de las 14:00 llegaria a casa para los refuerzos hasta las 18:00 de lunes a viernes.

A lo dedicado que soy en mi trabajo, me encierro por casi 10 horas diarias en la oficina que tengo en mi casa, donde ni mi mujer me molesta, ahora menos en las tardes dando refuerzo.

La idea que le diera refuerzo a Cristobal o "burrito" como lo llamamos a modo de burla entre nosotros, los amigos de su papá. Lo llamamos así por lo bruto que era en el colegio, y su hijo no es la excepción.
Más de una vez dejaba de trabajar y con mucho cuidado me iba por la parte de atras del salón donde mi mujer le daba refuerzo y me situaba en un ventanal donde estaba al tanto de todo sin que ninguno se diera cuenta y ¨burrito¨ tiene ese apodo bien ganado, que tipo tan bruto, tio. 

Frecuentemente los espiaba, y más cuando noté que el hijo de puta morboseaba de ...