1. Manoseada en una autobús


    Fecha: 04/03/2022, Categorías: Masturbación Tus Relatos Autor: Paola Ruíz, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Estoy acostumbrada a recibir comentarios y piropos de hombres mientras camino por la calle, también miradas morbosas y gestos sugestivos, me gusta recibir ese tipo de atención y con el tiempo comencé a vestirme con ese propósito. De esa misma forma también me acostumbré a escuchar murmullos de mujeres y recibir malas miradas, esas también las disfruto, me hacen sentir algo rebelde y aumentaban mi ego.
    
    Las miradas de mujeres que me juzgan al caminar por la calle, se incrementaron a medida que mi estilo se hizo más descarado, cuando deje de usar sujetador y mis pezones se marcaba en mi ropa llegué incluso a escuchar uno que otro regaño, pero no me importaba en absoluto, porque igual conseguí lo que quería y era que me vieran, sobre todo el sexo masculino.
    
    Al vivir en una ciudad donde durante todo el año hace calor, usar ropa pequeña como tops y shorts no era extraño, pero definitivamente lo que yo usaba y aún uso es más pequeño y ajustado de lo usual, me gustan en definitiva esos shorts que quedan justo donde empiezan mis nalgas y que enfrente marcan la forma de mi vagina, ese pequeño detalle siempre me a parecido tremendamente sensual y por las miradas que recibo siento que no soy la única que lo piensa.
    
    Bien esta pequeña anécdota comienza un día que iba camino a casa, era cerca de las 5 de la tarde y yo debía tomar un autobús, todo está muy lleno por ser la hora en la que la mayoría salen de trabajar, estaba vestida con una top negro de botones y un short gris, en ...
    ... particular ese día había decidido no llevar ropa interior, por lo constantemente mi vagina y el short se rozaban, haciendo que comenzará a mojarme.
    
    Estaba en la parada de bus esperando junto con un par de señoras, algunos carros y motos pasaban y me pitaban o gritaban cosas, algo típico, finalmente el autobús que necesitaba paso y me subí, estaba lleno pero no tanto, me ubique en el pasillo, en las sillas que estaban frente a mi iban un señor de unos 35 y una anciana que dormía, una corriente de calor me recorrió cuando vi la mirada de aquel señor clavada justo en la V que se marcaba en mi short, conocía bien ese tipo de miradas oscuras, él disimulaba mirando consecutivamente el celular, a la ventana y a mí.
    
    Note como comenzó a rascarse el brazo y su mano quedaba a centímetro de mi vagina ¿Acaso está intentando tocarme? Fue lo primero que pensé y quedé un poco paralizada, nunca me había pasado, mis interacciones con hombres en la calle nunca había sido más que miradas y palabras, pensé en solo moverme a otro punto y alejarme de ese hombre, pero la realidad es que estaba muy caliente, llevaba semanas sin sexo y el roce de la tela entre mis piernas me estaba matando, fue en ese momento en que decidí ignorar la voz de la razón de mi cabeza y solo obedecer a mis más bajos instintos.
    
    Me acerqué con disimulo y choque mi pelvis con su brazo, él colocó su mano sobre su brazo justo a la altura de mi vagina, no me miraba pero sabía que estábamos jugando a lo mismo, finalmente ...
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