Me hizo mujercita un amigo de papa - Relatos Eróticos

Me hizo mujercita un amigo de papa

... gracias mi amor, ahora me voy, yo le dije te vas? Porque no te quedas un rato más? El me dijo, quieres hacer algo? Yo le dije si mi amor, vamos a mi cuarto y tratare de hacerte feliz, me puedes llamar Julia, ese es mi nombre de mujer. Muy bien julia vamos a ver que me das.                                                                                                         Entramos a mi cuarto y me depósito en la cama boca arriba, así me quito el short, la pantaletas, la blusa y se puso a mamarme las tetas, después me voltio y me dio una intensa mamada de culo, yo casi moría, después lo desnude a el, le quite la camisa, le recorrí el pecho y el dorso con manos y lengua y le quite los pantalones, traía unos bóxers apretados y cuando se los baje apareció una cosa divina, gruesa y grande como de 22 cm totalmente parada. Le dije, papa cito que verga tan hermosa tienes , si me la vas a meter que sea con cuidado pues será la primera que recibo, soy señorita. El me dijo, primero dale una mamada para que te vayas acostumbrando a ella, en ese momento me prendí de esa preciosidad y la disfrute un buen tiempo, entonces me dijo ya es hora de desvirgarte Julia, acuéstate boca arriba y pon tus piernas en mis hombros que esta cosa ya no aguanta, lo hice ...

... como mi macho me indico y este me puso saliva en el culo y empezó a penetrar me, al principio no entraba, me dolía un poco, siguió insistiendo hasta que entro parte de esa cabezota, el dolor fue más intenso, en otro intento me logro meter toda la cabeza y gemi de dolor pero también de placer, de otro empujón me metió la mitad de su verga y entonces grite, el me dijo, te la saco? No,no mi amor métela toda por favor, duele pero es rico, así de otro empeyon me la clavo todita, sentí sus huevos en mis nalgas, grite y mucho pero no sólo de dolor sino también de placer, había yo dejado de ser una señorita y me habían convertido en señora y como me gusto, no tuve fiesta de XVI años pero tuve algo milpees mejor, ese palo nunca lo voy a olvidar y a mi hombre maduro menos. Gracias papa por llevarme a casa a ese macho, a ese lindo hombre que ojalá no se olvide de mi. Nos quedamos acostados en la cama como marido y mujer y a eso de las 4 de la mañana, mi hombre se fue.                                                             No lo volví a ver, ahora tengo 60 años y todavía lo recuerdo, yo sigo de puta, aunque me case con una mujer, nunca me dejo de gustar la verga. Espero les gusté mi relato, fue real y espero sus comentarios, gracias,besos de julia