Mi cliente especial - Relatos Eróticos

Mi cliente especial

Muy acostumbrada a las miradas lascivas que el publico me dirigia, pocas veces me llamaba la atencion alguno de ellos, mas bien buscaba entre los asistentes al club, aquellos que mostraran algun billete de buena denominacion, para introducirlo ya sea en mi ropa interior, o en el lazo de mi zapato, a cambio de algunos segundos de baile dedicados a ellos.
Me gusta especialmente ignorarlos, bailar para mi misma y disfrutar de la pista; despues de seleccionar tres canciones: una rapida y que me permita explorar la pista, como "I Will Survive", calentando los animos, despues una que me permita usar el tubo de arriba a abajo, sentir que vuelo y luego desciendo con aquel duro y frio metal entre mis piernas, y despues, el lento streap tease, con alguna bella cancion como "I want it that way". Mis movimientos no son casuales, sino cada uno estudiado, le doy buena propina al DJ para que me pusiera las luces que mas me favorecen. Este dia, como siempre, entro al local disfrazada de hombre, pero en el camerino, uso uno de mis trajes que causan envidia entre las companeras, buena senal, si no me envidian, es que no creen que me llevare los mejores clientes. Esta noche llevo antifaz, largos guantes de seda, liguero negro con medias hasta el muslo con una linea atras, altos tacones, y mi capa de caperucita roja. 
Empieza a sonar "I Will Survive", y camino con soltura sobre la pista, tomo el tubo y me impulso escalandolo como una gata, hago que la capa de una voltereta antes de caer sobre ...

... el piso, quedando una excelente vista de mi trasero, con un gesto de malabarista, saludo a mi audiencia y empiezo a buscar los billetes en mano. Bailo. Me divierto. Hago piruetas en el tubo. Mientras tanto mi panti se engruesa en billetes. Para la cancion lenta, le hago el amor al tubo, sin tocarlo, debo desnudarme mientras mi publico babea. Empiezo despacio, soltandome el sosten al frente, y me deslizo hacia el piso, me suelto el cabello y masajeo mis senos, veo un billete de cien pesos, pero no me acerco el cliente, haciendole un guino y una sutil senal de que es muy poco. Me humedezco los labios... aparece un billete de doscientos pesos... todavia es poco. Cae mi sosten y yo hago un movimiento en que mis senos bambolean mostrando su natural peso, no caben en mis manos, que descienden acariciantes sobre mi cintura. Doy media vuelta en el piso, dejando ver la piel de mis nalgas, altas, blancas, redondas, con un lunarcito que he remarcado con maquillaje, en  forma de corazon a la mitad, haciendo fuerza en una pierna giro, veo un billete de quinientos pesos, me acerco a el, extiendo mi pierna, indicandole al cliente que me ponga el billete en el zapato, el en cambio lo desliza enrollado por mi pierna. Normalmente, los clientes son dociles a mi pedido, y me gusto el atrevimiento de este en particular, asi que en forma casi felina me deslice en el escenario hasta quedar yo de rodillas, y mi bikini justo frente a su cara. Puso el billete despacio, yo desdoble un poco el bikini; ...