1. Anita pierde una apuesta


    Fecha: 06/07/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... ojos fijos en los míos; diciéndome con su mirada que el tipo la estaba cogiendo muy bien y que sentía un inmenso placer con esa verga empalada en su ahora bien dilatada concha.El hombre la bombeó durante un buen rato, con un ritmo parejo y siempre aferrándola por sus redondeadas caderas. Finalmente pude ver que se arqueaba y se quedaba quieto detrás de Anita, mientras le llenaba la concha de leche. Ella no acabó…El tipo se quedó unos instantes más enterrado en el cuerpo de Anita. Luego retiró su verga todavía erecta y le dio una palmada en las nalgas a mi mujercita. Ella no se movió de su posición, mirándome siempre con la misma intensidad.Apenas el primer tipo se movió a un costado, el segundo se ubicó detrás de Ana y tomo su verga con una mano, mientras con la otra empujaba la espalda de mi esposa contra la fría chapa del auto. Evidentemente su verga era de mayor tamaño que la de su compañero, ya que apenas la penetró, Ana comenzó a debatirse e intentó levantarse, pero el pesado brazo del hombre la sostuvo abajo con todo su peso.Ana ya no se debatió más, pero su expresión de dolor me decía que no estaba disfrutando de la cogida que le estaba dando este hombre.El tipo ahora se movía con más ritmo, empujando a mi esposa hacia adelante en cada embestida contra sus nalgas.Evidentemente ella terminó de lubricarse mejor y dilatarse completamente, porque enseguida en su cara se transformó la expresión de dolor en placer…Esta vez Ana se retorció de manera lujuriosa, yendo con un ...
    ... movimiento de sus caderas al encuentro con esa gruesa verga que la estaba desfondando. Comenzó a gemir fuera de control, sus alaridos fueron in crescendo hasta que acabó en un orgasmo realmente intenso.El hombre detrás de ella sonrió satisfecho y comenzó a bombearla con un ritmo más violento, hasta que él también se vació dentro de su hermoso cuerpo.Todavía quedaba el tercer hombre, que no perdió tiempo en ubicarse detrás de la cola de Ana. Ella estaba apoyada sobre el capot, sin moverse, esperando volver a ser penetrada.El tipo me miró a través del parabrisas y me preguntó si podía sodomizar a mi mujercita. Yo la miré a ella, que levantó la cabeza y sonrió, dándome a entender que su culo estaba dispuesto a aceptar una verga sin problema.Asentí entonces y el último hombre metió sus dedos en la ahora bien usada vagina de Anita y con la mezcla de semen y jugos vaginales lubricó la entrada del estrecho ano de mi dulce esposa…Luego le hizo separar un poco más los muslos y entonces muy despacio fue guiando la cabeza de su enorme pija entre las redondas nalgas de Ana, que aulló de dolor al sentir como esa gruesa cosa iba entrando en su canal rectal.En ese momento Ana abrió sus ojos y me miró desesperada, gritando que le dolía y que semejante verga la iba a partir en pedazos, le suplicó al hombre que se la sacara, pero el tipo ni siquiera la escuchó; simplemente siguió empujando cada vez más adentro, aferrando a Anita por las caderas para inmovilizarla.Intenté bajarme del auto para ...