1. Un viaje con mi suegro


    Fecha: 05/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Hacía bastante tiempo que no veía a mi suegro Ernesto y, por lo tanto, hacía mucho tiempo que ese hombre no me daba una buena cogida que me dejara la concha en llamas…Pero siempre hay una oportunidad. Ese fin de semana largo, Víctor sugirió que podríamos compartir una cabaña en la costa con unos amigos. Todo bien por ellos, pero yo no podía escaparme el viernes, sino el sábado por la mañana. Mi jefe me necesitaba en la oficina y no podía dejarlo así nomás…Finalmente, todo el grupo pegó el faltazo durante el viernes y se escaparon hacia allá, incluyendo mi adorado esposo. Me prometió que regresaría a buscarme el sábado a mediodía. Pero entonces apareció en escena mi suegro, que justo debía viajar a otra ciudad cercana y por lo tanto, podría llevarme sin tener que desviarse de su ruta.Víctor estaba encantado de poder ahorrase el viaje y me llamó el viernes por la noche para contarme sobre la buena disposición de su padre. Ese fue su peor error…No me animé a decirle que su solidario padre solo quería cogerme, más que ahorrarle nafta y esfuerzo a mi esposo… y así iba a ser…Cuando llegué de la oficina, el auto de Ernesto estaba estacionado en la puerta de nuestra casa. Lo hice pasar y le pedí que me diera tiempo para darme una ducha y vestirme con ropa cómoda para el viaje.Involuntariamente, la puerta del baño quedó entreabierta, sin que yo me percatara. Al desnudarme para entrar a la ducha, presentí que alguien me observaba. Giré rápidamente y me encontré con los libidinosos ...
    ... ojos de mi suegro posados sobre mi cuerpo desnudo…Amagué cubrirme con mis manos, pero su mirada cargada de lujuria me hizo estremecer. Me sentí húmeda entre las piernas. Y muy caliente. Necesitaba una buena verga esa misma mañana; no podía esperar a reencontrarme con mi maridito…“No hace falta que te tapes, Anita… ya conozco ese cuerpito desnudo de memoria…” Susurró Ernesto, mientras se desvestía en el pasillo.Terminé de mojarme al escuchar sus palabras y ver su tordo desnudo. Le sonreí, dándole el visto bueno para que se acercara. Abrí la regadera para entibiar un poco el agua.Ernsto entró a la ducha conmigo y me abrazó por la cintura desde atrás. Pude sentir su verga erecta rozando contra mis nalgas.“Estás tan sensual y cogible como siempre, nena…” Susurró en mi oído.Me acarició con suavidad, deteniéndose en mis pezones, que a esa altura, ya estaban por explotar debido a mi calentura. Los rozó con la yema de sus dedos y eso ya me provocó un primer orgasmo.Ernesto tuvo que aferrarme por la cintura para que no me cayera al suelo; mis piernas no me sostenían. Separé mis muslos y sentí la punta de su pija endurecida ahora rozando mis labios vaginales. Cuando dejé de temblar, él se dedicó a pajearme usando sus dedos. Me los metió despacio en la concha y comenzó suavemente a meterlos y sacarlos.Me arrodillé para chuparle esa magnífica verga dura. Lo hice con desesperación. Mostrándole mi calentura y las ganas de ser cogida por él…Como cada vez que estaba desnuda en brazos de mi ...
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