Don Antonio el almacenero - Relatos Eróticos

Don Antonio el almacenero

Hola soy angélica tengo 41 años y quiero compartir con ustedes una de las mejores experiencias sexuales de mi vida, esto paso ya hace unos cuantos años yo tenía 19años. una tarde eso de las 18hs fui a comprar unas cosas al negocio de don Antonio que quedaba a media cuadra de la casa de mis padres, Antonio era un hombre mayor de unos 60 años, soltero no tenia hijos, 1,75mts aprox, de tes blanca, ojos verdes, su pelo corto casi cubierto en su totalidad de canas siempre bien peinado para el costado, delgado, muy prolijo, ricos perfumes, siempre de camisa.
Yo: Buenas tardes Antonio como le va
El: Hola nena bien acá trabajando un poco vos
Yo: bien que raro acá usted que paso con salvia  (la mujer que iba por las tardes)
El: es que no puede venir más viste que esta embarazada ya pobre no podía andar... Así que bueno acá estoy me dijo que si sabía de alguien me avisaba por lo menos hasta que se acomode con su bebé
Yo: aaahh!! Mire don Antonio yo por las tardes no estudio me desocupo eso de las 13hs si usted quiere probamos me vendría bien un dinerito 
El: no se hable más... mañana te espero a las 16hs 
Termine de comprar y me fui le conté a mi mama la cual se alegro pero me advirtió que tenga cuidado que es medio baboso cosa que era cierta pero nada de alarmarsé.. El a las jovensitas del barrio alagaba siempre andaba de mirón incluyéndome  (como les dije yo tenía 19 años era delgada pesaba unos 40kl aprox 1,68 mts piel trigueña (igual en la actualidad) mis senos como dos ...

... buenas naranjas, piernas largas y cola pequeña nunca fui muy culona pero tenia y tiene buena forma no muy redondo ni nalgona pero tiene su encanto, pelo negro por debajo de los hombros) al siguiente día ahí estaba unos minutos antes encontrandolo abriendo el negocio, me explico como usar la balanza y mis tareas no iba a ser muy difícil ya que estaba todo muy organizado, paso los primeros días los cuales el me hacía compania y ayudaba  los cuales nunca faltó algún piropo y agarrando confianza cada vez un poquito subidos de tono haciendo incapie en mi figura o pechos (todo el tiempo me andaba mirando las tetas o cola) una tarde se lleno de gente pero despachamos rápido ya que el estaba conmigo entre una cosa y la otra atendiendo note que en dos o tres oportunidades al pasar me apoyaba el espacio era reducido entre la heladera mostrador y los estantes de atrás... paso la primer semana el sábado por la tarde me pago
El: aquí tienes tu dinero como habíamos acordado y muy bien ganado te deje una propina 
Yo: Muchas gracias don Antonio 
Conté el dinero y me había pagado un día más de trabajo bastante bien
Yo: addiios nos vemos el lunes
El: chau nena 
Comenzó la semana de lo más bien yo atendía mientras el reponia los estantes cuando me desocupaba seguía yo no faltó oportunidad la cual no me apoyará entonces decidí molestarlo un poco... Ya desocupada el sentado en una silla en un pequeño cuarto (algo así como 2X2 donde tomábamos mates o me sentaba a descansar que comunicaba una ...