1. Algo especial


    Fecha: 04/07/2018, Categorías: Erotismo y amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sobre el pequeño clítoris de Eva, acariciándolo, pellizcándolo suavemente... lo colmaba de atenciones, sin descuidar su pecho, que era acariciado por su otra mano, ni su hombro, que era besado por sus labios. Todo en ella era erotismo.
    
    Eva retiró las manos de su cuerpo, se separó de Jesús y se giró sobre sus pies. Estaba frente a él, disfrutando de todo lo que le hacía. Ella cogió la mano de Jesús que había estado en su zona más íntima y se la acercó a la boca, Jesús extendió los dedos que habían estado jugando con su pequeño botón de amor y los puso cerca de los labios de Eva. Ella sacó la lengua, los lamió brevemente y se los metió en la boca. Su lengua jugaba con ellos.
    
    Jesús la agarró del culo y la arrimó hacia su cuerpo. El fino pantalón de deporte era lo único que separaba la erección que tenía del cuerpo de Eva, él la apretó más hacia sí, apretando sus nalgas desnudas.
    
    Eva sacó los dedos de su boca, besó suavemente a Jesús, que tenía los ojos cerrados, pasó la punta de su lengua por los cerrados labios de él, notando cada pequeño pliegue que pudiera tener. Se separó un poco de él y se puso de rodillas.
    
    Frente a sus ojos, estaba la erección de Jesús, algo que había provocado ella, estaba segura, estaba amenazándola en silencio, oculta por la tela del pantalón corto que llevaba. Eva puso las manos en la cadera de Jesús, agarrando los pantalones, y fue bajándolos poco a poco.
    
    La erección de Jesús aparecía como en una película de misterio, donde poco a poco ...
    ... se mostraba al protagonista. Cuando el pantalón bajó lo suficiente, el miembro de Jesús saltó como un resorte, apuntando nuevamente a la cara de Eva.
    
    Eva abrió la boca, hacia donde apuntaba el miembro de Jesús y lo recibió la humedad de la boca.
    
    Jesús notó el calor del aliento de Eva, cubriéndole el miembro, alrededor de la punta y notó la humedad cuando la boca se cerró en torno a él.
    
    Los labios apretaban suavemente toda la extensión del miembro, marcando el camino que seguía. Los movimientos cada vez eran más profundos, la punta del miembro cada vez llegaba más dentro de la garganta de Eva, hasta que los labios de ella tocaron el pubis de él, un pubis que no tenía nada de vello.
    
    Jesús bajó las manos, para acariciar la cabeza de Eva, puso sus manos sobre su cabello, acompañando los movimientos que ella hacía lentamente con la boca. Eva cogió una de sus manos y se recogió el pelo, llevándolo a la mano de Jesús, que lo recogió. Jesús hizo lo mismo con la otra mano, sin que Eva le dijese nada. Jesús le sujetaba el pelo a Eva mientras ella metía y sacaba su miembro de la boca. Los movimientos comenzaron a hacerse más rápidos, más continuos y las penetraciones algo menos profundas.
    
    El miembro de Jesús estaba completamente duro, como solo lo había sentido las veces que estaba con Eva. Agarró con cuidado la cabeza de Eva, parando el movimiento que hacía, sacando su miembro de esa caliente y húmeda boca.
    
    Sin decir palabra, Jesús ayudó a incorporarse a Eva, mientras ...
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