1. Mi primera vez con un alumno


    Fecha: 29/11/2021, Categorías: Jóvenes Tus Relatos Autor: Ashley, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... nos viéramos en mi casa —continúo ante mi
    silencio. Quería ver si usted aceptaría tener sexo conmigo. Para mí sería un honor y
    prometo jamás decirle a nadie.
    Yo ya tenía mi conchita húmeda de solo oírlo y ver el bulto que aparecía en su
    pantalón. Ya no pensaba racionalmente, ya solo quería quitarme la calentura.
    —Está bien —le dije. De verdad no le vayas a contar a nadie de lo que haremos, ni
    a tus compañeros para alardear, ni a tus padres ni a nadie. Puedo meterme en
    problemas. Queda entre tú y yo.
    —Por supuesto. Nadie lo sabrá.
    Tras decirlo se abalanzó sobre mí. Buscó mis labios y comenzó a besarme. Al inicio
    era un beso normal, solo tocando nuestros labios, pero poco a poco se fue
    convirtiendo en un beso pasional, en una lucha entre nuestras lenguas por estar en
    la cavidad bucal del otro.
    Dejó de besarme para bajar por mi cuerpo, besando mi cuello, pasando por mis
    hombros, que a la vez que besaba iba desnudando para liberar así mi torso de la
    blusa. La bajó por completo hasta mi cintura, solo separándolo de mis tetas mi
    brasier, el cual desabrochó con suma facilidad. Tenía experiencia sin duda.
    
    Ante mis senos desnudos quedó embobado un momento, solo contemplándolos,
    como intentando grabarlos en su memoria. Después de tener la imagen mental,
    acercó sus labios y primero besó ambos alrededor de la areola, para después
    succionar con fuerza el derecho, mientras con la mano izquierda magreaba mi seno
    del mismo lado. Chupaba y mordía mis tetas con ...
    ... desesperación, pasaba de una a la
    otra rápidamente, queriendo probar el sabor de mi carne. Yo me ponía muy perra
    mientras él chupaba mis tetas, apretaba su cabeza contra mis tetas, tenía la
    respiración entrecortada mientras me succionaba, gemía fuerte cuando me mordía.
    En mi tanga ya se podía sentir la humedad de los líquidos que mi vagina secretaba.
    Tras un buen rato de recrearse en mi tetas, comenzó a bajar en busca de su tesoro.
    Recorría mi abdomen besando cada centímetro. Llegó a mi cintura, me quitó la
    blusa y mi falda. Dejó un momento mi tanga. Comenzó a oler mi conchita por
    encima, su respiración me excitaba demasiado.
    —Ya está mojadita, maestra. ¿Le está gustando?
    —Sí, papi. Me está encantando. Sigue —dije, ya con la respiración entrecortada.
    Acto seguido hizo a un lado mi tanga y comenzó a chuparme mi conchita. Mis labios
    vaginales besaban sus labios. Así siguió un buen rato. Cuando notó que estaba ya
    muy caliente, comenzó a chupar mi clítoris. Me vine en su boquita. La boquita de mi
    alumno estaba llena de mis jugos. Era excitante pensar en ello.
    —Muy bien, putita, ya te hice venir. Te toca —fue la instrucción que recibí, ya no
    parecía haberla dicho mi alumno, la dijo un hombre que estaba con su puta, y esa
    puta era yo.
    Se quedó de pie quitándose la camisa, mientras yo le bajaba el pantalón. Me hinqué
    ante él y besé primero su verga sobre su bóxer. Le miraba a los ojos. Así estuve un
    momento, succionando su verga sobre su bóxer, notaba como se iba poniendo ...