Mi primera vez con un alumno
Fecha: 29/11/2021,
Categorías:
Jóvenes
Tus Relatos
Autor: Ashley, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... lo que quería que acordáramos. Yo tengo las tardes libres y podemos
vernos en una biblioteca o puedo ir a tu casa si tienes algún problema con salir en la
tarde.
José abruptamente respondió.
—Sí, no me dejan salir, preferiría que fuera en mi casa. Mi mamá trabaja hasta la
noche, así que podríamos estudiar sin interrupciones.
—Está bien, entonces nos vemos hoy en la tarde para comenzar, serán dos horas
de asesoría. Entre más estudiemos, mejor podrá irte en el siguiente examen. Y nos
veremos de lunes a viernes para avanzar. ¿Entendido?
—Sí, maestra. No hay problema. La veo más tarde entonces.
Le pedí su dirección y nos despedimos.
Por dentro no podía creer que tendría que ir a la casa de un alumno, pero, si era
cierto que no lo dejaban salir, pues no tenía de otra, porque de verdad quería
ayudarlo con la materia.
Pasó el día, seguí con el resto de mis clases sin novedades. Cuando llegó la hora
estaba ya afuera de su casa, era muy grande y linda, típica de un alumno de la
escuela en la que trabajo, que es privada y cara. Toqué el timbre, me respondió
desde el intercomunicador y me dejó pasar. Entré y había un jardín muy grande y
verde con una fuente en medio, caminé por él hasta llegar a la casa y ahí estaba él
esperando para abrirme. Por dentro también era enorme, una casa de dos pisos,
además de la planta baja con unas escaleras bastante amplias.
—Bienvenida, profesora. Siéntase como en su casa —me dijo—.
—Muchas gracias, José. ¿Dónde vamos a tomar la ...
... asesoría?
—Pase por aquí.
Subimos hasta el último piso y ahí tenía una biblioteca llena del tamaño del piso, en
medio estaban unos escritorios, y en ambos extremos había unos sillones.
—¿Dónde quiere tomar la clase?
—En el escritorio está bien —contesté.
Pasamos y nos sentamos. Sacó sus libros y su cuaderno y comenzamos a ver el
primer tema del curso. Pero notaba que aún aquí me ignoraba, cuando le hacía
preguntas tardaba en responder, podía ver que cínicamente estaba viendo mis
pechos.
—¿Por qué tienes esa obsesión conmigo?
—¿De qué habla, maestra?
—No creas que no me he dado cuenta de cómo me miras en la escuela —contesté
un poco molesta. Y aquí en tu casa también. Has pasado desde que llegué viendo
mi escote, así no va a funcionar esto. Creo que mejor me voy.
—No maestra, por favor. Es cierto, la he estado mirando y también lo hago en la
escuela. Esa es la razón por la que no me concentro, solo puedo mirarla a usted. Su
tez blanca, su cabello sedoso que le llega hasta el culo, sus facciones delicadas que
contrastan con esos hermosos labios carnosos que tiene, su rico cuerpo, con esas
tetas y culo tan grandes y redondos. Además, cómo se viste, que a veces se le
marque su rajita.
Mientras decía eso intentaba rozar mis piernas, pero yo le detenía su mano
aventurera. Quedé impactada por lo que me decía, por la forma en la que se refería
a mí. Aunque no negaré que también me excitaba sentirme deseada por un niño tan
joven.
—De hecho, por eso quería que ...