Mi primera vez fue con el inquilino un hombre casado - Relatos Eróticos

Mi primera vez fue con el inquilino un hombre casado

Me llamo Adeli vivo en la sierra en la casa de mi hermana que es restaurante y alquila cuartos a el le voy a llamar Mario ya que no quiero hacer problemas con su esposa.
         Un día llegó un joven a pedir pensión en mi hermana y a la vez a alquilar una habitación, venia de la costa a trabajar era ingeniero, es alto trigueño corpulento y con pelo ondulado, le alquilaron la única habitación que hay en el tercer piso en la azotea, pasaron algunos días y fui agarrando confianza con el ya que era yo la que servia ayudando en su restaurante a mi hermana, me enamoré pero no lo demostraba, hasta que un día cuando dejaba su plato en la mesa el disimuladamente me cogió la mano, yo la retiré rápidamente, yo iba por el tercer ciclo de superior, el me comenzó a esperar por las tardes cerca del instituto, hasta que un día se me declaró , yo no lo acepté y riendo le dije y si eres casado ya que tenia cuerpo de señor, pero el me juró que no tenia mujer, yo tenia mi enamorado en el instituto, el se dio cuenta y me reclamaba.
        Sucedió que un día mi hermana  y toda la familia dijeron para ir al campo ahí tenia su casa mi mamá, era día sábado, vi que Mario estaba en su cuarto, no se que me pasó y le dije a mi hermana que no podía ir porque tenia trabajo que hacer y además tenia que lavar mi ropa para la semana, fue así que todos fueron, no se pero yo tenia una sensación muy rara en mi cuerpo quería que ese día pase algo, como a eso de las diez subí a la azotea a lavar mi ropa, ahí ...

... había un lavatorio grande donde todos lavaban me coloqué una falda larga de tela color marrón y mi polo, no se porque pero no me coloqué sostén ya que mis tetas eran paraditas y no lo necesitaba, pero lo peor fue que me saqué mi calzón, luego subí y empecé a lavar, yo veía de reojo a Mario salir y entrar  de su habitación, mientras yo estaba sintiendo unas ganas de que venga y me abrace mientras lavaba, como si adivinara el se acercó por detrás y se pegó a mi, yo me quedé paralizada, acercó su cara a mi cara y trataba de voltearme para besarme y yo no me permitía, comencé a sentir ganas y fue cuando el deslizó sus manos por los costados de mis piernas y empezó a subirme la falda, yo trataba de bajarla y el la volvía a subir, sentía en mis piernas sus tremendas manos hasta que llegó arriba , tocó parte de mis labios vaginales y el bandido había sacado su pene que lo sentí en mi culito rosando , quise empujarlo pero no pude el comenzó a frotar su verga y yo que tenia unas tremendas ganas pero me hacia la difícil, hasta que se levantó el pantalón, me cogió de la mano y me llevó a su cuarto , era tal su fuerza que me hizo echar boca arriba en su cama, con una mano me tenia y con la otra se bajaba el pantalón, no me van a cree, se los juro su pincho era negro y se parecía a un plátano de freír era grueso, yo no sabia en verdad que era un tamaño no común ya que de mi enamorado no lo había visto, solo a veces lo sentía que se frotaba sobre mi, pero nunca se sacó la ropa, me abrió las ...