1. Al fin.


    Fecha: 17/11/2021, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Marcela, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Me llamo Marcela y voy a contar algo que sucedió apenas hace un mes. Soy una mujer madura pero con un cuerpo bastante conservado, no voy a decir la edad aunque se darán cuenta, mido 1.76 m de altura y mis pechos enormes (140)...de joven tenía un trauma pero lo superé y si le agregamos  que mí marido me regaló una operación para levantarlas (pues por el tamaño y el tiempo se habían caído un poco) están realmente hermosas...tal vez demasiado para mí edad. Soy de cintura chica (65) y voluminoso culo, que lo conservo con gim. Mí matrimonio con Carlos es normal (ahora) pero tuvimos una etapa de desenfreno allá por los 40... Desenfreno de tanto sexo fantasioso con películas porno y juguetes sexuales. Voy al grano, me jubilé y me sobra el tiempo y el espacio porque los hijos ya no están. Comencé a leer los relatos eróticos y me dí cuenta que me caliento tanto como en mí juventud. Mí marido trabaja mucho y por la edad termina muy cansado tenemos poco sexo, por no decir "nada". Mí esposo dándose cuenta de ello, me propuso relacionarnos con gente de mente abierta para que yo pudiera disfrutar. Me negué rotundamente, hasta me enojé, pero esa noche volvimos a tener sexo desenfrenado y durante lo hacíamos me lo propuso nuevamente y yo le dije que sí; es más... le dije en medio de la calentura que quería dos pijas grandes y un par de tetas. 
    Había pasado una semana y el tema no se volvió a tocar. Pero al llegar al fin de semana Carlos me dijo que había invitado a unos compañeros de ...
    ... trabajo a cenar el sábado. Me sorprendió porque nunca lo había hecho. Se llegó el momento... el primero en llegar fue Abel, un muchacho de buen físico de 30 años, luego Marcela (como yo), cuarentona pero muy linda y al último Benja, un muchacho de color también de buen porte. Si bien yo me imaginé que podía ser una sorpresa de Carlos para cumplir la fantasía que nunca llevamos a cabo, no  podía decir nada por miedo a equivocarme. Mientras cenamos, regado con bastante alcohol hablamos mucho de sexo y fantasías.
    Luego vino la música. Estaba bailando con mi marido cuando siento que Abel se apoya detrás mío... miré asustada pero una sonrisa cómplice y un beso apasionado de mi esposo me contuvo. Allí confirmé mis sospechas... Todo fue romántico, pero lujurioso... ambos Carlos y Abel sin despegarse de mí, comenzaron a acariciarme y desvestirme. Ya estaba caliente, pero ambos seguían con sus juegos de lengua y dedos. Estábamos los tres totalmente desnudos y ellos empijados. Abel tenía una verga muy grande que yo no dejaba de tocar. Les pedí por favor que me cogieran, pero no lo hicieron. Primero veremos el show dijo Carlos y entraron en escena Marcela y Benja que en realidad eran strippers y nos deleitaron con sus acrobacias sexuales. Quedé perpleja al ver ese miembro descomunalmente grande del negro. Estaba inundada de mis jugos...no daba más. 
    Ahora sí, dijo mí esposo y todos me rodearon y comenzaron a acariciarme, lamerme cada centímetro de mi cuerpo. 
    Benja se recostó con su mástil ...
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