1. Quise experimentar


    Fecha: 03/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Caminaba por una quebrada solitaria cerca del pueblo donde tengo mi casa de playa y descubrí a 2 hombres teniendo sexo. Eso me excitó mucho y los ví por unas 2 horas, mientras se disfrutaban sexualmente. Esa escena me perturbó mucho y empecé a fantasear con ser poseido por otro hombre. Esa tarde en la playa vi un grupo de pescadores sacando una red y me acerqué a ver.
    
    Me sentí atraido por un negro enorme, no se si por su fuerte y hermoso cuerpo, o por mis fantasias. Lo cierto es que ese hombre me miró y me clavó la mirada. Sentí que me sonrojaba y el me sonrió. Miré su bulto y noté que era grande, eso me excitó y me fuí para que no lo notara. Me senté apartado en la playa y aquel hombre se me acercó y comenzó a conversar conmigo, coqueteandome abiertamente. No pude evitar excitarme y mirar su bulto, el lo notó y me lo dijo. Lo cierto es que poco después hablabamos de sexo y me convenció de tocarnos en un lugar solitario. Maikel, así se llama me invitó a una cascada cerca de su casa. Accedí a ir con el. Mientras caminábamos se detuvo y me beso en la boca con lujuria, esto se repitió varias veces, y descubrí que me gustaba. Pasamos por su casa y caminamos unos minutos más. Allí había una linda quebrada y un pozo, al llegar empezó a besarme y tocarme con deseo, desnudandome totalmente. Luego se desvistió sin apuro. Miré aquel magnífico macho desnudarse, mi pene estaba ...
    ... que explotaba, pero al ver el suyo me invadió un gran deseo y miedo. Era un pene largo y grueso. Nunca había imaginado un pene tan bello. Maikel me pidió que lo tocara, poco después me acostó en un lecho de gravilla detras de la cascada y empezó a acariciar mi ano con su lengua.
    
    Grité de placer, sus manos y lengua me volvieron loco de deseo, y nisiquiera noté cuando me dilató. Se montó sobre mi y deslizo su enorme falo. Grité de dolor y placer, me sentí lleno, completo, cogido. Un tremendo orgasmo explotó en mis entrañas mientras el empezaba a cogerme. Grité de gozo y deseo, mi cuerpo respondía a sus movimientos, tiré con el con lujuria hasta sentir su orgasmo derramandose en mi ano y tuve un segundo e intenso orgasmo.
    
    Maikel me hizo suyo 5 veces esa tarde y me regalo otro orgasmo en mi boca.
    
    Quedé feliz y exhausto. Temblaba de placer y deseo. Maikel me pidió que me convirtiera en su hembra, lo cual acepté, por lo que tuve que depilar mi cuerpo totalmente y no ocultar nuestra relación. Ahora todos en el pueblo saben que somos pareja, lo que no saben es que cada día hago ejercicios para mantener mi trasero hermoso y estrecho. Maikel adora acariciar mis nalgas en público en la playa y me hace vestir hilos dentales cuando estoy con el.
    
    Después de 1 año de relaciones lo amo locamente. Nunca creí que esto podría gustarme, pero una vez que lo probé no deseo nada más 
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