1. La vecina


    Fecha: 03/07/2018, Categorías: Voyerismo Autor: chinadoll, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando descubrí que me gustaba sentirme observada por extraños,lo mantuve en secreto. -estas enferma!- me decía para mis adentros. Pero esa sensación creaba un tipo de adiccion dentro de mi, que me llevába a perderme entre mis dedos en sitios donde podía ser vista, y cuanto más observada, más me gustaba. Hace ya un tiempo que se mudaron dos hermanos al piso de delante del mío. Puerta con puerta, ventana con ventana, nos vemos y saludamos de vez en cuando, cada día con más simpatía. Creo que me han visto. Un día estaba con mi mejor amiga, escuchando música en mi habitación,mis padres no estaban y decidí abrir la ventana de par en par para fumarme un cigarrillo. Yo iba en pijama, si se le puede llamar así: unos shorts azules y una camiseta negra resquebrajada y con girones por todos lados. La ventana de mi habitación da directamente a la suya, y tambien puedo ver la ventana de su baño y su cocina. Estaba ya acabandome el cigarrillo cuando uno de ellos entró en la habitación, tambien con las ventanas abiertas y sin persianas. Le llamó la atención la música de fondo que provenía de mi habitación, y miró, y ahí estaba yo haciendo el imbecil con medio cuerpo fuera de la ventana para evitar que el humo invadiese la estancia. Nos saludamos y corriendo muerta de vergüenza me metí para dentro. Pero la ventana quedó abierta. Al poco fui a la cocina a buscar algo de merienda y de repente mi amiga empezó a llamarme a gritos para que fuese. Antes de entrar a la habitación me advirtió ...
    ... que me agachase para no ser vista. Nos asomamos discretamente a la ventana y pudimos ver como mi vecino de enfrente se daba una ducha. Estaba completamente desnudo y a pesar de que él nunca me ha atraído, empecé a notar como se mojaban mis shorts azules con esa escena. Sin pensarlo empecé a apretar mis piernas mientras le estaba espiando. Al poco mi amiga, muy recatada ella, decidió que había que cerrar corriendo la ventana y disimular lo que había pasado. Cuando se marchó volví a abrir la ventana, aun era de día pero obviamente el vecino ya no se estaba duchando. Estaba en la habitación viendo la tele así que decidí que era un buen momento de devolverle el regalo. Me quité la ropa como si me fuese a cambiar, la tiré al suelo y me senté en la cama, mirando hacia la ventana. Empecé a acariciar mis pechos cada vez con más intensidad, cada vez me sentía más mojada entre las piernas, pero evitaba tocarme aun. Cuando mis pechos se pusieron rojos de pellizcos y arañazos, entonces bajé mi mano hacia mi coño. Lo llevaba depilado, era de las primeras veces que lo llevaba así, me encantaba sentir todo mi tacto. Empecé acariciando suave, con las piernas abiertas y jugando con mi flujo, desde mi cama no podia ver si él veía lo que estaba pasando, pero me daba igual. Estaba disfrutando de las caricias y los apretones en el clítoris, que hacen que se me erice la piel. Introducí un dedo dentro de mí, estaba chorreando y lo movia hacia adelante y hacia atras. Con la otra mano dejé mi pecho y ...
«12»