EN TIEMPO DE GUERRA,CUALQUIER TRINCHERA ES BUENA. - Relatos Eróticos

EN TIEMPO DE GUERRA,CUALQUIER TRINCHERA ES BUENA.

Mi padre es un ejecutivo de una gran empresa,con un sueldo que debe ser muy alto,ya que,vivimos¡¡muy bien!!.
Cambia el auto todos los años,y,es común escuchar a parientes y amigos comentar los,altos, objetivos logrados a sus,jóvenes,38 años.
También es usual que seamos invitados a fiestas que se celebran en la suntuosa mansion del empresario,Don Alfredo,tal es su nombre.
Una de esa fiestas ocurrió la,semana pasada y como,normalmente,sucede la propiedad estaba atestada de invitados.Por ser temporada de verano el evento se realizaba en los inmensos espacios verdes con los que cuenta la lujosa residencia.
Luego de la exquisita cena,había empezado el baile animado por un conjunto musical sobre un escenario montado para tal fin.
Mi madre es una apasionada del baile,por lo que me llamó,interrumpiendo mis juegos con otros chicos de mi edad,para pedirme que buscara a mi padre,ya que,ella,quería bailar.Le respondí que no tenía idea donde buscarlo en semejante lugar.
Ella lo había visto,por última vez,dirigiéndose a la casona en compañía de Don Alfredo,por lo tanto,
mientras me quejaba,me encamine hacia allí.Al entrar,si bien,no era la primera vez que estaba allí,el tamaño me planteaba la pregunta ¿por donde empezar?.
Mentalmente,tiré a suerte y resultó elegida la planta alta.Empecé a trepar las escaleras.La primera habitación tenía,su puerta,abierta por lo que asomé mi cabeza,pero,estaba desierta.Así sucedió con las 2 siguientes.Al llegar a la 4ta. Al ir a ingresar,pude ...

... reconocer la vos de mi padre.Él es muy estricto en cuanto se refiere a mi educación,y,jamás consentiria en que,yo,
interrumpiera una conversación entre mayores,sin importar el motivo.Pero,¡¡yo quería volver a jugar con mis amigos!!.Apoyé mis ojos a la abertura que había entre puerta y marco y vi a Don Alfredo,sentado en un sillón frente a mi padre,mientras le decia,:"Y,Oscar,tu esposa,¿ feliz con el aumento y el nuevo auto?".Mi padre le respondió mientras se ponía de pie:"¡¡Muchas gracias!!,Don Alfredo.Realmente,toda la familia está muy agradecida".A medida que mi papá se acercaba hacia el sillón donde se encontraba el empresario,me llamó la atención que,este,se bajará el cierre de su pantalón,pero,la gran sorpresa fue ¡¡VERLO!!sacar su pija de entre su ropa.Yo,no entendía nada,en tanto veía como mi papá se arrodillaba entre las piernas de su patrón y su boca se guardaba la punta del hombre,
empezando a subir y bajar por ese pedazo que era mas grande cada vez que la boca de mi padre me permitía verla.Don Alfredo empezó a respirar más fuerte,y,su rostro se ponía como si estuviera a punto de explotar de rabia.Yo no me atrevía a moverme y que algún ruido denunciara mi presencia.Los minutos pasaban y mi padre continuaba,sin parar,con el ir y venir sobre el trozo de carne que,a estas alturas,no presentaba ninguna similitud con lo que había salido de la bragueta minutos antes.El pedazo era,ahora,lo más parecido a un gran chorizo,pero,más grueso,y,se hallaba,totalmente,duro y ...