1. Tarde de descuido, seno de mamá


    Fecha: 22/10/2021, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: FLAQUITOT, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hay veces que un detalle o un momento puede desatar un instinto perverso y un deseo momentáneo pero inmenso por alguien de la misma sangre que enloquecen y descubren al animal que llevamos dentro.
    
    Ver a mi madre desnuda o semi-desnuda a lo largo de mi crecimiento era tan común y cotidiano por la misma naturalidad con la que estaba educado aún ya entrando en la adolescencia donde la sexualidad está desbordante y a todo vapor.
    Me era muy común ver como ella solía usar brassieres de encaje blanco poco traslucidos o verla en topless con simpleza; incluso cuando nos bañábamos ya fuese en la ducha de la casa o en el rio cada que íbamos de vacaciones al rancho de donde es mi padre.
    
    En una de tantas salidas de vacaciones hacia el rancho, yo contando con 16 años de edad y ella con sus maduros 40 años en la que nos encontrábamos en la casa rural de mi tía (esas que son de adobe carentes de ventanas con techos de teja) y su pareja; el cual tenía una fama de ser libidinoso con las mujeres, y en especial con mi madre cada vez que el la saludaba ya que imagino que para él ver a una mujer de tés blanca y con un buen tamaño de senos le resultaba algo diferente y deseable ya que la   mayoría de las mujeres que radican ahí son morenas y no muy dotadas; sin embargo mi madre le hacía evidente su desagrado disimuladamente ignorándolo o cortándole el inicio de cualquier atrevimiento.
    
    En un atardecer  de sana plática en la casa se encontraban alrededor del patio en sillas de madera ...
    ... individuales mi tía, su pareja y un conocido del lugar conversando anécdotas con mi padre y junto a él mi madre vestida con un pantalón tipo pescador negro y una blusa verde con detalles de flores, la cual era bastante delgada y traslucida (aumentando la transparencia la caída del sol) dejando ver sus pechos cubiertos por un viejo brassier blanco de encaje con ligeros hoyitos cuyas copas estaban algo flojas y rasgadas por el mismo uso; para su mala fortuna, la pareja de mi tía quedaba frente de ella a unos dos o tres metros de distancia, que seguro para él un deleite verla así.
    
    Mientras yo me encontraba dentro de la casa recargado sobre la barda escuchando la plática tranquilamente inmerso en la oscuridad de la fachada; y es aquí donde pasó algo que detonó una situación muy morbosa y de perversión.
    Por la posición de estar sentada, una de las copas de su brassier que de por sí ya con el desgaste que tenía; se empezó a bajar dejando ver el inicio de la aureola café marrón de su seno derecho.
    
    Al percatarme de eso emergió el morboso adolescente en mí, llenándome de excitación pero viendo también como la pareja de mi tía se percató del descuido dando un ligero salto sobre su silla.
    
    Mi madre no se inmutaba por cubrirse ya que tal vez se encontraba distraída al no darse cuenta o en shock por no saber reaccionar ante el imprevisto no teniendo opción más que no hacer nada al respecto.
    
    Me encontraba ya con bastante morbo y lujuria contemplando esa aureola tan provocadora y ...
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