La Mamá de mi Novia ll - Relatos Eróticos

La Mamá de mi Novia ll

Ya os he contado lo bueno que fue el encuentro con mi suegra..ahora, viene lo mejor. 
Estando de vacaciones en la Playa con la familia de mi novia, cierta vez me quedé en la casa con Susana, la madre. Era un día de tormenta. El resto había ido al muelle a pescar y yo me había insolado. Por lo que me quedé en cama con compresas frías. Serían las 5 de la tarde.
Debo haberme quedado dormido, y de pronto siento que Susana me pone un paño húmedo y frío en la frente y se sienta a mi lado.
 Cómo estás, preguntó. Bién, le dije. Pero me duele mucho la cabeza. Hay algo que pueda hacer? dijo en tono maternal. Me sonreí mirándola fijo. No. Éso Ni se te ocurra. Otra cosa. Yo estaba verdaderamente caliente. Verla a diario en malla con los pechos casi libres, era una invitación a la masturbación diaria. Cosa que hacía siempre después que ella se entraba a bañar, generalmente por la mañana. Ella solía dejar la tanga con la que dormía en el tacho de la ropa sucia y yo buscaba desenfrenadamente ésa prenda para poder olerla y comerla en secreto. Siempre húmeda. algunas con resto de blancura cristalizada y olor a culo detras. Yo raspaba eso y lo lamía. Alargaba la paja para no acabar tan rápido. 
Volviendo a la cama, La miré con ternura, y con voz quejosa le confesé que se me estaba haciendo difícil verlas a ambas todos los días en malla. No sabiendo si iba a poder cumplir la promesa de no penetrar a su hija. Mi jugada tuvo el éxito deseado. Cómo es éso, me dijo? acaso no van a caminar por ...

... la playa de noche y solos? Y vuelven de madrugada? que les impide hacer lo que te enseñé?.Muy astuta, casi me deja sin argumentos. Pero redoblé la apuesta. "Es que Marcela no quiere metérsela en la boca. Sólo masturbarme y que la masturbe yo." Y qué tan Importante puede ser éso? Preguntó. Mucho, le dije. Todo, podría decir. Y le inventé que una noche estuve a punto de penetrarla, y acabé en su bombachita. Se levantó y salió del cuarto. Yo pensé que estaba perdido. A los minutos regresó. Se había sacado el traje de baño y estaba con un vestido Bobo de bambula. Déjame lugar, exigió. Me corrí y se acostó a mi lado. Quiero que entiendas que ésto lo hago por el Bién de mi hija. Ni por mí, ni por vos. Entendiste? Sí. le exhalé. Comenzó a acariciarme el pelo, y a besarme el cuello. Despacio. Después los labios. Suave. Casi mordiéndome sutilmente. Siguió besándome y ante mi impulsividad se frenó. Despacio. Suave. Sin lengua. Seguimos como ordeno. Su mano se deslizó debajo de mi bermuda y comenzó a frotarme sobre el slip. Mi miembro explotaba. No se te ocurra eyacular, me dijo. Intentaré. Pero le aviso que estoy al borde. Se levantó el vestido y dejó sus pechos al aire. Tenia una tanga negra. Metida en la cola. Puso uno de sus pechos en mi boca y su mano debajo de mi slip empezó a tocar mi carne. Yo chupaba y mordisqueaba esos pezones hermosos, duros, parados. Ella suspiraba. Hoy me vas a coger, dijo entrecortada. Me bajó la ropa y corrió su tanga de costado para sentarse sobre mí. Con ...