1. MI GRAN AMOR


    Fecha: 02/07/2018, Categorías: Hetero Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... bailamos cerca, uno al otro, el piensa que tendrá algo más, no sabe que solo estoy jugando, porque sé que Mauricio me está observando y yo hago esto por él, me excito al pensar, me mojo, siento los pezones duros marcándose en la ajustada remera, el ritmo de la música me lleva a girar sobre mi misma a un lado y a otro, sé que la velocidad y el vértigo provocan que se eleve discretamente mi pollera tableada, sé que estoy mostrando más de lo debido, sé que quien me observe podrá notar seguramente parte de mis glúteos y mi diminuta ropa interior, pero es suficiente si mi esposo lo está observando… Suena una canción un poco más lenta, me acerco un poco a mi compañero de baile, su pecho es un imán para mi mano, discretamente la cuelo bajo su camisa, su piel está transpirada, siento su corazón latir en la yema de mis dedos, el me abraza por la cintura y me susurra al oído Ojo por ojo, diente por diente… Sin más pone su mano libre en mis pechos, en el escote, sus dedos indiscretos buscan más allá de lo aconsejable, no me da respiro, estampa su boca sobre la mía, mete su lengua casi hasta mi garganta, me mojo a mares, no por lo que él está haciendo, solo porque sé que mi hombre me está mirando por alguna parte, en algún lugar… No sé de dónde salió, lo cierto es que su amigo está a mis espaldas, tal vez José María le hiciera alguna seña que no alcancé a ver, me siento el relleno del emparedado, me aprietan por detrás, por delante, siento sus sexos refregarse calientes contra mi vagina ...
    ... y mi culo, los siento duros. El tipo que se agregó a la fiesta no es de mi agrado, pero lo beso como una ramera, y vuelvo para besar al rubio, sé que quieren cogerme, quieren compartirme, pero solo mi hombre me cogerá en poco tiempo. Han pasado los minutos, llega el momento más duro, inventar un pretexto para sacármelos de encima, lo logro con dificultad, el trabajo está hecho… Mauricio viene a mi encuentro, nos abrazamos, nos besamos, es hora de partir, salimos a la calle, hay una bruma pegajosa y húmeda que no llega a ser llovizna, siento mi clítoris latir con fuerza, mientras caminamos hacia el coche el con avidez pasa una mano bajo la pollera y acaricia mi entrepierna, me avergüenzo y me excito a la vez, estamos en la calle!, pero el avanza, sus dedos se cuelan en mi argolla, sonríe y me reclama Zorra! Estás empapada… Sonrío cómplice, le ruego que no me toque más, tengo el orgasmo a flor de piel, la calentura me ha desbordado, y voy a estallar con el más leve roce… Volvemos a casa de la misma forma en que vinimos, acompañados por suave música, solo acariciando su cabello, mirando la perfección de su rostro. Con rapidez llegamos a nuestro dormitorio, un delgado hilo de luz del incipiente amanecer se cuela por la ventana, no hay tiempo de quitarse la ropa, entonces me dice: Te has portado muy mal… mereces que te castigue… Me empuja sobre la cama, toma una soga, me ata una mano con fuerza al espaldar de la cama, repite el procedimiento con mi otra mano, estoy indefensa, me ...